Respuestas
Respuesta dada por:
3
En 1991, una publicación de Christopher Donnan en National Geographic, a base de materiales mochicas huaqueados, produjo agudo debate en la arqueología estadounidense sobre la pertinencia, o mejor todavía la “ética”, de usar materiales obtenidos ilegalmente en publicaciones científicas. En el mismo año, la Society for American Archaeology estableció el “Comité de Etica en Arqueología” para discutir y reforzar las posiciones éticas de la Sociedad, entre ellas la decisión de no publicar trabajos basados en esta clase de materiales en sus revistas American Antiquity y Latin American Antiquity. Parte del debate fue publicado en un Reporte Especial “Ethics in American Archaeology. The challenges for the 1990’s”, Mark J. Lynott y Alison Wylie., eds. SAA, 1995.Es que el saqueo de tumbas y sitios arqueológicos ha adquirido en el mundo proporciones gigantescas que amenazan la reconstrucción adecuada del pasado humano. Para no ir mas lejos, la mayoría de los objetos de oro precolombinos de nuestros museos han sido comprados a huaqueros y han servido, consciente o inconscientemente, para estudio o ilustración de trabajos científicos. Las preguntas nuestras serían ¿debe el sol de oro del Banco Central, cuya proveniencia es desconocida, o los materiales huaqueados recientemente en Guano, ser objetos de investigación científica? ¿Perdemos los ecuatorianos, o la arqueología en general, información valiosa, si no lo hiciéramos? ¿Detendríamos los arqueólogos las prácticas ilícitas de saqueo con sólo decidir que no vamos a estudiar los materiales así obtenidos?
a32:
resumemelo amio
Preguntas similares
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años