• Asignatura: Religión
  • Autor: ximeperez0326
  • hace 4 años


4. Que enseñanza le deja la lectura la “isla de los inventos”​

Respuestas

Respuesta dada por: angela442711
7

Respuesta:

espero que te sirva

Explicación:

Nos enseña mucho esta historia Me ha preocupado desde siempre cómo emplean el tiempo de ocio los niños y los jóvenes. Para preparar a las personas al mundo del trabajo se destina tiempo, dinero, esfuerzo y recursos amplísimos. El sistema educativo pretende formar a las personas para el mundo del trabajo (aunque no solo, claro está). Para enseñar a vivir el ocio de manera sana y divertida se hace muy poco.

No tener trabajo o tener un trabajo empobrecido y mal remunerado, ha destruido la vida de muchas personas. Pero ha destruido más vidas no saber vivir adecuadamente el ocio. Están al acecho males gravísimos: aburrimiento, molicie, delincuencia, droga, y alcohol, entre

El ocio es un fenómeno extraordinariamente complejo. Tiene dimensiones sociológicas, psicológicas, éticas, económicas, filosóficas, educativas, relacionales, organizativas, lúdicas, afectivas… Es curioso comprobar la poca importancia que se le concede. Sin embargo, cada día tenemos más tiempo libre. Un tiempo que nos organiza la sociedad a cambio de dinero. La iniciativa particular se extingue. La creatividad está en las manos de otros.

Escuela, familia y sociedad se desentienden de esa preocupación como si se pudiera aprender a vivir el ocio positivamente de manera espontánea, sin ninguna ayuda, sin ningún medio, sin ninguna atención.

Acabo de visitar, en la ciudad argentina de Rosario, acompañado por mis amigos Silvia y Perico, La isla de los inventos. Nunca se lo agradeceré de forma suficiente.

En primer lugar porque me divertí admirando tantas propuestas interesantes y llevando a la práctica algunas de ellas. En segundo lugar porque pude tomar nota de muchas iniciativas originales. Mencionaré algunas:

– Archivo de los miedos. Esta fue una de las experiencias que llevé a cabo, siguiendo un estricto protocolo que me iba dictando el monitor. Tengo delante una copia del documento que tuve que rellenar y del recibo que él me entregó. Mi miedo quedó depositado en el correspondiente cajón de un inmenso armario.

– Pócima mágica. Para realizar esta experiencia hubo que esperar hasta que se formó un grupo de niños, jóvenes y adultos. El monitor fue dialogando con los miembros del grupo: ¿para qué queremos la pócima?, ¿qué ingredientes debe tener?, ¿cómo podemos administrarla?… El monitor me entregó un gran cuaderno y me pidió que fuese anotando lo que se iba diciendo y haciendo. Al fin tuvimos la fórmula para que se pudieran cumplir los deseos.

– Círculos de césped. Colgados en una pared se encuentran círculos de césped artificial. Quien desea hacer una actividad de campo, toma uno de los círculos y lo coloca en el suelo. Sobre los círculos pude observar a diferentes grupos: una familia que merendaba, unos niños que practicaban un juego sedentario, unos amigos que conversaban.

Juegos diversos, composición de rimas, vivencia del tiempo, expresión de deseos, fabricación de papel, pintura colectiva, pruebas de ingenio, artes diversas… Las actividades van cambiando. No son siempre las mismas. Se trata de que la monotonía no se instale en una experiencia que pretende ser creativa.

Monitores contratados por la Municipalidad dirigen las actividades y atienden las demandas de los visitantes. Una forma de ejercitar la responsabilidad, de ocupar a jóvenes y de ayudar a ganar un dinero.

Resulta muy significativo que las experiencias se puedan compartir entre “chicos y mayores”, como dice la publicidad que me entregaron. Daba gusto ver a padres y a hijos practicando las diversas actividades. Sin masificación, sin prisas, sin agobio. Aprendiendo y disfrutando.

La Isla de los inventos forma parte de un Tríptico de la Infancia (entre chicos y mayores), iniciativa a la que se añaden El Jardín de los niños y La Granja de la infancia. Estas propuestas de la municipalidad forman parte, a su vez, de la ciudad educadora. En la documentación que se facilita a los visitantes se dice: “El Tríptico de la Infancia materializa ese nuevo modo de pensar la ciudad a través de la creación de tres espacios públicos para el juego y la convivencia”. “La ciudad es un texto poderoso para abrazar la vida, atreverse a pensar y a convivir, generar una actitud crítica, proponer, crear y soñar”, añade el precioso elfolleto..

La Granja de la infancia es un predio de 35.000 metros cuadrados lleno de caminos, cascadas, escaleras, muros de piedra recorridos laberínticos y sonoros e iniciativas apasionantes como la Torre del catalejo, la Calle de los sucesos, la Máquina de trepar, la Máquina de Volar y la Máquina de Sonar…

El jardín de los niños es un predio de cinco hectáreas. En él se encuentran el Laboratorio de curiosidades, la Dulcería y horno de pan, Cuentos y susurros, Hacer nacer, Bosque de papel, Anfiteatro…

.ect..

Preguntas similares