elabora una carilla de una hoja de texto donde expliques el efecto de la luz solar en las personas
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La luz solar es esencial para la salud, pero no está exenta de riesgos. La radiación ultravioleta (UV) solar puede causar diferentes enfermedades, pero hay formas eficaces de evitar estos problemas y seguir disfrutando del sol.
Desde la aparición del agujero en la capa ozono sobre la región antártica, a principios de la década de los 80, las personas han tomado conciencia del peligro que representa la reducción de los niveles de ozono, al debilitar la protección natural que nos brinda la atmósfera contra los rayos ultravioletas (UV) perjudiciales que emite el sol. Los problemas de salud más graves que puede acarrear la sobreexposición a la radiación UV: cáncer de piel (melanoma y no melanoma), envejecimiento prematuro de la piel y otros problemas cutáneos, cataratas y otras lesiones oculares Inhibición del sistema inmunitario.
El sol emite distintas radiaciones y no todas llegan a la superficie de nuestro planeta. Los rayos gamma y ultravioleta C (UVC) son absorbidos en su totalidad por la capa de ozono, los ultravioleta B (UVB) son sólo absorbidos en parte .y cada vez menos- y los ultravioleta (UVA) llegan hasta nosotros/as. Cada uno de estos rayos causa un efecto distinto en nuestra piel: mientras los rayos UVA atraviesan la epidermis y producen el bronceado y el consecuente envejecimiento prematuro de la piel, los UVB se quedan en la dermis y son los principales causantes de los cánceres cutáneos, según informa la Asociación Española contra el Cáncer,
La disminución de la capa de ozono hace que lleguen hasta nosotros y nosotras mayores radiaciones ultravioleta, sobre todo del tipo B, que favorecen la aparición de enfermedades como el cáncer de piel y las cataratas.
Entre los riesgos que la exposición excesiva a la radiación UV tiene para la salud se encuentran:
Las quemaduras solares y otras alteraciones cutáneas: la quemadura solar va del enrojecimiento de la piel a la formación de dolorosas ampollas.
Las cataratas: las opacidades del cristalino reducen la visión y pueden acabar produciendo ceguera.
Cánceres de la piel: la radiación UV es causa de varios tipos de tumores cutáneos malignos no melanocíticos.
Melanoma cutáneo maligno: cáncer muy grave que puede aparecer muchos años después de una exposición excesiva a la luz solar.
Según la OMS, cada año se diagnostican en todo el mundo cerca de 132.000 melanomas malignos, entre dos y tres millones de cáncer de piel y más de dos millones de casos de ceguera debida a las cataratas.
Según el director general de Salud, Francisco Javier Falo, en la Comunidad aragonesa, se ha duplicado el número de casos de cáncer de piel en los últimos diez años. De cada cien mil habitantes cuatro sufren un melanoma, y otros 50 algún tipo de cáncer de piel. Entre los motivos causantes de este aumento de la incidencia, el director general de Salud señala, por un lado, los efectos del cambio climático, añadiendo que “el sol que tomamos ahora es diferente al que tomábamos antes”. En segundo lugar, hace referencia a los “nuevos hábitos de comportamiento”. Para ilustrarlo, Francisco añade que “cuando éramos niños lo que nos decían nuestros padres es que nos teníamos que quedar en casa hasta que se fuera el sol, y ahora tenemos el contrasentido de nuestros hábitos de vida que nos lleva a ir a la piscina o la playa precisamente en las horas centrales del día”.
De estos datos se deduce la urgente necesidad de programas de protección solar, como los que se están llevando en diferentes lugares del mundo en este mes, que aumenten la conciencia sobre los riesgos de la incidencia del sol en la salud humana.