Respuestas
Respuesta:
La falta de sueño afecta a los adultos y a los niños, también. Al igual que los mayores, los niños también sufren las consecuencias de los trastornos del sueño. No conseguir dormir les puede hacer pasar un día terrible, en familia, entre amiguitos o en la escuela.
La falta de sueño continuada puede alterar el estado de ánimo y las capacidades motoras y cerebrales de los niños. Normalmente, durante el primer año de vida de un bebé, los padres duermen muy poco. Pierden, de media, de 400 a 700 horas de sueño al año, lo que supone un agotamiento constante durante el día.
Explicación:
Con frecuencia, algunos padres recurren a una alarma de despertador cada vez más potente, a tomar café constantemente, y al uso de estimulantes, con tal de poder sobrevivir a la somnolencia y al cansancio. Eso acaba por influir negativamente en su trabajo. Lo mismo ocurre con los más pequeños de la casa. La falta de sueño afectará a su actividad cerebral, alterando la memoria, el lenguaje y los procesos de solución de problemas. Los trastornos del sueño infantil pueden dar lugar a problemas de conducta y fracaso escolar.
Los niños en edad escolar, que pierden más de 3 o 4 horas de sueño al día de manera continuada, pueden presentar, a corto plazo:
Irritabilidad y impulsividad
Inquietud
Desánimo y decaimiento
Cansancio y agotamiento
Baja tolerancia a la frustración
Déficit de memoria
Falta de autocontrol y de atención
Bajo rendimiento motor
Desmotivación y falta de ánimo
Apatía y oposición
Disminución del rendimiento escolar
Falta de concentración
Cefaleas
Accidentes, en menor y mayor medida
Disminución de los reflejos
Propensión a las infeccionesCuando un niño no duerme como debería, es decir, duerme muy poco, es necesario que los padres visiten a su pediatra que, según el caso, seguramente le encaminará a un especialista. Cuanto antes lo hagan, mejor para el niño y para todos. La falta de sueño continuada puede influir seriamente en sus tareas escolares pudiendo, en algunos casos, llevarle al fracaso escolar. Dormir es tan importante como comer para mantener un estado de salud óptimo. Por eso, cuanto antes se solucione, mejor.
Las cefaleas, así como la apatía y el desinterés, suponen un rechazo del niño hacia sí mismo. Es posible que como consecuencia de la falta de sueño, se sentirán desmoralizados, impotentes, frustrados, y con una autoestima baja en el colegio, y ante sus compañeros. Y además, todo eso puede generar una depresión. Ya no sabrán cómo tomarse sus errores ni sus faltas. Se sentirán ausentes, y harán de todo para llamar la atención, interrumpiendo a los demás, mostrándose impacientes y coléricos. Es importante atajar el trastorno del sueño, antes de que el niño sufra por sus consecuencias. espero ayudar :v