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Respuesta:
Los desodorantes actúan sobre la transpiración y eliminan las bacterias causantes del mal olor. Lo cual quiere decir que va a existir transpiración pero sin mal olor.
En nuestras axilas tenemos alrededor de 50 mil glándulas sudoríparas de tipo apocrinas, es decir, las que secretan este sudor oloroso. Este queda atrapado en nuestra axila y, combinado con las bacterias de la piel, aquellas presentes en la transpiración, y las condiciones de humedad, calor que crea nuestra ropa, provocan mal olor.
Cuando aplicamos un desodorante, lo que hacemos es que la piel sea muy ácida o salada para que las bacterias que vienen con el sudor puedan actuar aplicar un desodorante, lo que hacemos es que la piel sea demasiado ácida o salada para que las bacterias que vienen con el sudor puedan actuar provocando mal olor en las axilas. Lo cual genera sudor pero no mal olor.