La muchacha no la escuchaba ya.
Iba, deprisa, a atender a un cliente recién
llegado. Andaba mecánicamente. Tenia
en los ojos, obsesiva, la mirada de las
huertas, el paisaje cerrado de las arboledas
de cacao. Y le acalambraba el corazón un
ruego para que Dios no permitiera la muerte
del desconocido hijo de aquel hombre
entrevisto. hacer una pregunta sobre esta frasr
Respuestas
Respuesta dada por:
0
Explicación:
? (89:5)5%58&9)5415$8(8:521'5:9:1(40$75)5)
No te entiendo
Preguntas similares
hace 3 años
hace 3 años
hace 3 años
hace 6 años
hace 6 años
hace 8 años
hace 8 años