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Respuesta:
En el presente siglo se han presentado veintidós episodios El Niño, siendo los mismos cada vez más recurrentes e intensos. Los eventos ocurridos en 1982-83 y
1997-98 han sido calificados de extraordinarios desde
el punto de vista de la magnitud de las alteraciones y
han dejado una secuela de problemas sociales y económicos en los países, que rebasan la capacidad de respuesta de los gobiernos.
A pesar de que la tecnología disponible permitió conocer con antelación la llegada del fenómeno y emprender obras y acciones de prevención por parte de algunos gobiernos en la región andina, los daños al acervo y
las pérdidas de producción generadas por El Niño 1997-
98 han sido estimados en 7.500 millones de dólares
(sin considerar los daños intangibles) y sus efectos se
prolongarán hasta el mediano plazo, debido al tiempo
que se requiere para la rehabilitación y la reconstrucción de las condiciones preexistentes.
La gravedad de las afectaciones ha venido gestando una
conciencia a nivel técnico y político sobre la asociación cada vez más fuerte del nivel de los impactos con
los procesos de desarrollo que han prevalecido en los
países y con la visión que se ha tenido hasta el momento
en relación a los desastres. Sin excepción entre los países
andinos, el incremento de vulnerabilidades es uno de
los temas más relevantes actualmente en consideración,
asociado tanto a los procesos desordenados e
incontrolados de urbanismo como a la falta de conciencia a nivel político del significado que los desastres tienen como limitantes al propio desarrollo.
EL MANDATO DE LOS PRESIDENTES
ANDINOS A LA CAF
Como consecuencia de los daños originados por el Fenómeno El Niño 1997-98 sobre el bienestar y el desarrollo económico de todos los países de la región andina,
los Primeros Mandatarios –reunidos en Guayaquil,
Ecuador, en abril de 1998– encomendaron a la Corporación Andina de Fomento estudiar el impacto
socioeconómico de los desastres ocasionados por este
fenómeno, realizar una evaluación de la gestión y la
institucionalidad de los países y los sectores afectados
y proponer políticas, estrategias y proyectos tendientes
a reducir en el futuro las consecuencias negativas de
fenómenos de este tipo.
Adicionalmente, los Presidentes instruyeron a sus respectivos entes nacionales para que intercambiasen información sobre sus experiencias en esta materia, con
el propósito de facilitar la prevención de daños y la
reconstrucción de las zonas afectadas, empleando enfoques apropiados de manejo del riesgo y apoyados en
una adecuada identificación de las amenazas y las vulnerabilidades.
En desarrollo de ese mandato, la Corporación Andina de
Fomento organizó y llevó a cabo un proyecto mediante el
cual se ha perseguido cubrir varios objetivos, a saber:
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Contribuir al mantenimiento sistematizado del acervo de información histórica sobre el Fenómeno El
Niño, sus consecuencias y el estado actual del conocimiento para su manejo, a fin de ponerlo a disposición de los países miembros.
Promover el intercambio de experiencias entre los
países andinos, para elevar su capacidad de respuesta, tanto en materia científica como de prevención,
mitigación y reconstrucción.
Prestar asistencia técnica a los países en la identificación de proyectos y en la elaboración de programas de prevención y reconstrucción de los daños
–tanto a nivel nacional como regional– que sirvan
de base para el dimensionamiento de los esfuerzos
que se realizarán en un futuro inmediato, en términos presupuestarios y de cooperación.
Promover la discusión y análisis sobre la institucionalidad y la gestión de los países para enfrentar
fenómenos hidrometeorológicos, con miras a la identificación de debilidades y fortalezas que permitan
la modernización de las instituciones públicas y privadas en el manejo de las variabilidades climáticas
extremas como las generadas por El Niño.
Contribuir con los gobiernos en la elaboración de
una estrategia para introducir en los programas de
desarrollo sostenible el tema de los desastres socionaturales, su prevención y mitigación, con el fin de
que se convierta en política de Estado.
Apoyar a las instituciones en la identificación de políticas adecuadas de prevención y mitigación para reducir la vulnerabilidad (económica, social, ambiental e institucional) en los diferentes sectores de la
vida nacional.
Explicación: