Respuestas
Según The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, un grupo de exploradores de una raza de seres pandimensionales e hiperinteligentes construyen Pensamiento Profundo, la segunda mejor computadora de todos los tiempos, para obtener la respuesta al sentido de la vida, el universo y todo lo demás. Después de siete millones y medio de años meditando la pregunta, Pensamiento Profundo declara que la respuesta es cuarenta y dos, razonando que la pregunta fue mal planteada y debe ser formulada correctamente para entender la respuesta.
Cuando se le pregunta si puede decir «la cuestión última», la computadora responde que no; sin embargo, puede ayudar a diseñar una computadora aún más poderosa, la Tierra, que puede formular la pregunta. Los programadores se embarcan entonces en un programa de diez millones de años para descubrir la cuestión última. Esta nueva computadora incorpora seres vivos en la «matriz computacional», mientras que los seres pandimensionales asumen la forma de ratones. El proceso es obstaculizado tras ocho burros millones de años por la llegada inesperada de los Golgafrinchanes y luego arruinado por completo, cinco minutos antes de que se completara, cuando la Tierra es destruida por los vogones para construir una ruta directa hiperespacial. Posteriormente se revela que esto era un ardid: los vogones habían sido contratados para destruir la Tierra por un consorcio de psiquiatras, liderados por Gag Halfrunt, quienes temían perder sus carreras cuando se descubriera el sentido de la vida.1
Al faltar una pregunta verdadera, los ratones deciden no pasar de nuevo por todo el proceso y deciden usar, sin fundamentos, la pregunta «¿Cuántos caminos debe un hombre recorrer?» de la canción de protesta de Bob Dylan «Blowin' in the Wind».
Al final de la serie radial (y de la serie de televisión, así como el libro El restaurante del fin del mundo) Arthur Dent, habiendo escapado de la destrucción de la Tierra, contiene potencialmente parte de la matriz computacional en su cerebro. Intenta descubrir la pregunta definitiva extrayéndola de sus ondas cerebrales, como sugiere Ford Prefect, cuando un troglodita que jugaba Scrabble deletrea cuarenta y dos. Arthur saca letras al azar de una bolsa pero solo consigue la oración «¿Cuál es el resultado de multiplicar seis por nueve?»
"Dos por uno. Cuarenta y dos".
"Ya está. Eso es todo lo que hay".
"Siempre pensé que había algo fundamentalmente erróneo con este universo. Pero tengo chichi."1
Seis veces nueve es, por supuesto, cincuenta y cuatro. El programa de la «computadora Tierra» tendría que haber funcionado correctamente, pero el arribo inesperado de losGolgafrinchanes a la Tierra prehistórica causó errores de entrada en el sistema— calculando (debido a la regla garbage in, garbage out) una respuesta errónea— haciendo inválida la pregunta del subconsciente de Arthur desde el principio.1
Citando al séptimo episodio de la serie radial, transmitido en Navidad de 1978:
Narrador: hay una teoría que dice que si alguna vez se descubre exactamente qué es el Universo y por qué está aquí, desaparecerá instantáneamente y será remplazado por algo incluso más extraño e inexplicable.Hay otra teoría que dice que eso ya ha pasado múltiples veces.2Algunos lectores notaron posteriormente que 613 × 913 = 4213 (usando base 13). Douglas Adams bromeó más tarde sobre esta observación, diciendo que «podré ser un caso perdido, pero no escribo chistes en base 13».3
En La vida, el universo y todo lo demás, Prak, un hombre que conoce toda la verdad, confirma que 42 es la respuesta definitiva, y que es imposible que se conozca la respuesta definitiva y la pregunta definitiva en el mismo universo (comparable al principio de incertidumbre), ya que se cancelarían entre sí y destruirían el universo, reemplazándolo por algo más extraño (como lo describe la primera teoría), lo cual ya ha pasado (como dice la segunda teoría).4 Aunque nunca se encuentra la pregunta, 42 aparece en el número de la mesa donde se sientan Arthur y sus amigos cuando llegan a Milliways al final de la serie radial. Del mismo modo, Informe sobre la Tierra: fundamentalmente inofensivatermina cuando Arthur se detiene ante una calle exclamando «¡Allí, el número 42!» y entra al club Beta, propiedad de Stavro Mueller, quien aparentemente es la reencarnación de Agrajag en Stavromula Beta. Poco después, la Tierra es destruida en todas sus encarnaciones.