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Considero que este 2020 a sido un año malo y bueno, ya que nos arruino los planes a muchos pero nos acerco a la familia, sin embargo considero que cada país debería ser mucho mas precavido ya que debieron tomar medidas sanitarias y de restricción mucho antes que comenzara en cada país ya sabiendo de la enfermedad.
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COVID-19: NUEVOS RETOS, NUEVAS OPORTUNIDADES
(crónica)
Wendy Fernanda Sánchez Collantes
Constante lavado de manos, distanciamiento físico, permanecer solo en casa, evitar las reuniones familiares; el inicio de esta nueva forma de vivencia no fue para nada sencilla, puesto que nuestro país no estaba preparado para afrontar situaciones por la que estamos pasando ahora a causa de esta pandemia. Gran parte de la ciudadanía, no acataba de manera asertiva las leyes impuestas por el gobierno, lo cual trajo consigo consecuencias adversas, pues los hospitales estaban saturados. Así mismo, muchos se aprovecharon de este estado crítico para elevar los precios de los alimentos, productos de limpieza, y sobre todo los de bioseguridad. Por otra parte, el virus COVID-19 nos hizo ver cuál es la verdadera situación de nuestro país, y esto demostró que, para hacer frente a situaciones complicadas, no depende solo de una persona, sino de todas. En esta crónica, examinaremos acontecimientos negativos, como positivos por los que tuvimos que pasar como país en este año 2020.
El 6 de marzo nuestro expresidente Martin Vizcarra, dio una noticia que alarmó a toda la población, confirmó el primer caso de coronavirus en el Perú lo cual trajo consigo un alboroto social, las personas se aglomeraban en los mercados, en los bancos, centros médicos, etc. El 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró a la COVID-19 como pandemia. Cuatro días después en el diario “El Peruano” el 15 de marzo se promulgó el estado de emergencia nacional y el aislamiento que se limite a lo físico, pero que no sea social, mejor conocido como cuarentena, los cuales incluían mejoras en los hábitos de higiene y autocuidado a los que muchos no estábamos acostumbrados, pero lo teníamos que hacer; se tuvo que poner en práctica protocolos de bioseguridad: desinfección de manos, zuela de los zapatos, ambientes a los que llegábamos, distanciamiento físico y el uso obligatorio de mascarillas.
La educación no podía quedar paralizada, perder un año de estudios no iba a ser justo para ningún alumno. El 6 de abril, se inició un nuevo estilo de aprendizaje y enseñanza; se creó el programa “Aprendo en casa”, el cual se desarrolló de manera remota, en esta nueva estrategia, desarrollábamos las clases de todos los cursos por distintos medios: TV, radio y web. tratando de lograr todas las capacidades de aprendizaje; no fue para nada sencillo adaptarse a esta modalidad ya que tanto docentes como estudiantes no estábamos listos para desarrollar estas actividades, y por consecuencia de estar mucho tiempo frente a la computadora y/o celular, se dañó la salud de muchos. Sin embargo, la tecnología se volvió una herramienta fundamental para el aprendizaje y la enseñanza, volviéndose una gran oportunidad de aumentar nuestra capacidad de manejo de estos artefactos de niños, jóvenes y adultos, incluyendo a amas de casa que nunca tuvieron acceso a estos medios.
El comportamiento poco responsable de algunas personas, hizo que en el mes de agosto se evidenciara el pico más alto de contagio en nuestro país, ya que llegaron a 629961 casos confirmados, estas cifras nos ubicaron en el ojo del mundo, ya que éramos el país con más muertes y contagios. Por otra parte, esta lamentable situación nos enseñó que personas solidarias con los demás nunca faltan en nuestro querido Perú donde, los donativos, tanto de víveres como económicos se observaron a diario. Según medios de comunicación, algunos barrios de las principales ciudades, se organizaban para hacer ollas comunes, puesto que la economía de nuestro país era y sigue siendo crítica.
En este mes de diciembre, se está observando el inicio de una nueva ola de contagio. La plática en los diversos grupos trata de la esperanza de que no regresemos al comienzo de la historia, puesto que toda la lucha que se hizo como individuo, familia y país sería en vano. Por esta razón, nuestro principio como ser humano razonable debe ser cuidar la vida, la nuestra y la de los demás sin necesidad de que el gobierno imponga leyes.
Explicación: Dame coronita UwU