No tenía huesos que lo sostuvieran.
Su hablarera como la arremetida
de numerosos colibríes a la vez,
desde un fabuloso arbolillo.
Su apariencia, la de una ola.
Sus dedos, al pasar,
producían una música, como melodías
que salían trémulas de un cristal.
Hizo la visita, también revoloteando;
luego, como un hombre tímido,
dio de nuevo unos golpecitos, de forma presurosa;
y yo me quedé sola.
Respuestas
Respuesta dada por:
3
Respuesta:
Que????
Explicación:
...............
Preguntas similares
hace 4 años
hace 4 años
hace 6 años
hace 8 años