Respuestas
Una hemorragia interna es un sangrado que se produce dentro del cuerpo y que puede no percibirse, haciendo difícil su diagnóstico. Puede ser producida por lesiones o fracturas, así como enfermedades como hemofilia, gastritis o enfermedad de Crohn, por ejemplo.
Síntomas más comunes
Los síntomas que pueden presentarse durante una hemorragia interna dependen del lugar en que ocurran y de la gravedad de la lesión. Cuando la sangre tiene contacto con los tejidos y órganos internos puede producir inflamación siendo más fácil de diagnosticar en dónde se está produciendo el sangrado.
Los síntomas más frecuentes asociados a hemorragias internas en varias zonas del cuerpo son, mareos, debilidad en uno o ambos lados del cuerpo, desmayo, disminución de la presión sanguínea, problemas de la vista, dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dificultad para deglutir y para respirar, dolor en el pecho, náuseas, vómitos y diarrea, así como pérdida del equilibrio y consciencia.
Signos:
Usted cree que puede haber una hemorragia interna o shock. Aparecen signos de infección, tales como incremento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, líquido amarillento o marrón, ganglios linfáticos inflamados, fiebre o vetas rojas que se diseminan desde el sitio hacia el corazón.
Clasificación:
Según su origen. Hemorragia interna: Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el interior del cuerpo. Hemorragia externa: Es la hemorragia producida por ruptura de vasos sanguíneos a través de la piel, este tipo de hemorragias es producida frecuentemente por heridas abiertas.