Respuestas
Respuesta:
urante los últimos quince años se ha
recuperado la confianza atribuida en las
décadas de los cuarenta y cincuenta a la
importancia de la inversión extranjera directa1
(IED) como fuente de capital, modernización de la
actividad empresarial2
y cambio tecnológico para
los países latinoamericanos, y en general en el
conjunto de los países en desarrollo y de las
economías en transición. En particular, en América
Latina, la recuperación de los flujos de capital
coincide con la proliferación de diversas
estrategias de penetración de los capitales en los
más disímiles sectores de la producción, lo que ha
alentado a los gobiernos a disponer de unas
condiciones adecuadas que les permitan un mayor
acceso a los flujos de inversión extranjera; la
coincidencia es aún más grata si se tiene en cuenta
que acelerar la movilidad de capitales se ha
convertido para los grandes inversionistas en
norma de sobrevivencia de la corporaciones y en
una forma de reducir el riesgo derivado de los
efectos de la globalización y su creciente impacto
sobre la competitividad.
Las dificultades crecientes en materia de acceso
a créditos externos, y los efectos probados en
cuanto a las implicaciones macroeconómicas
derivados de su financiamiento han impulsado a
las economías de la región a diversificar sus fuentes
de recursos para la inversión. En este contexto se
explica el inusitado interés de los gobernantes
regionales por establecer unas políticas públicas
que les permitan una mejor adaptación a las
condiciones que exige el mercado internacional de
capitales; actitud que se refuerza si se considera
que entre los obstáculos al desarrollo de la región
se destaca el insuficiente ahorro que limita las
posibilidades de inversión. Esto es evidente si se
tiene en cuenta que Latinoamérica alcanza niveles
promedio de ahorro interno del 18% del PIB y que
debe invertir por lo menos un 25% si realmente
desea alcanzar el crecimiento sostenido.
Consecuencias de la
inversión extranjera
directa
Si bien no puede enfatizarse en las razones
específicas que mueven a cada economía a
capturar los capitales internacionales, es evidente
que comparten la necesidad de cerrar la brecha
entre el ahorro y la inversión, al igual que el hecho
de considerar la IED como un instrumento
fundamental para la transformación productiva y
para la transferencia de tecnología. De otra parte,
este mecanismo de financiación le permite a los
países contar con flujos de capital más estables y
1 En este texto se considera como directa una inversión que se realiza para adquirir un interés duradero en
una empresa que opera en una economía distinta de la del inversor, siendo el propósito del inversor el
tener una influencia efectiva en la administración de la empresa. 2 Si bien, este aspecto no constituye el eje fundamental de estas notas sobre la Inversión Extranjera Directa
(IED), es loable señalar que entre los efectos atribuidos a la inversión extranjera directa se destaca la
posible transferencia de recursos, conocimientos y habilidades que fortalecen la capacidad empresarial en
los países receptores. Las transnacionales tienen acceso mundial a individuos con habilidades y conocimientos
que pueden ser transferidos a sus filiales en el extranjero, trayendo expertos o implementando unidades
de entrenamiento avanzado. Esas capacidades mejoradas y adaptables, junto con nuevas prácticas
organizacionales y técnicas gerenciales, pueden contribuir a la generación del capital humano que los
mercados requieren, a medida que las condiciones económicas y tecnológicas cambian.
Explicación:
no lvide smaRCAR LA RESPUESAT COMO LA MEJOR
Respuesta:
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