semana 37 ,
Día :1
área : comunicación
grado : 1 de secundaria
1. Analiza la situación comunicativa
Este año, a causa de la pandemia global del COVID-19, el Gobierno se vio obligado
a tomar medidas extremas para frenar el contagio y tuvimos que enfrentar
múltiples desafíos, los cuales provocaron reacciones y actitudes diversas,
pues nuestra forma habitual de vivir cambió repentinamente. Si queremos
seguir desarrollándonos como familia, comunidad y país, debemos evaluar el
comportamiento que tuvimos frente a esa situación adversa que nos tocó vivir,
con el fin de asumir compromisos, a partir de la valoración sobre aquello que
hicimos bien y lo que pudimos hacer mejor. Por ello, nos hemos propuesto
escribir una crónica del 2020 en la que relatemos los hechos más desafiantes que
vivimos durante la pandemia y que nos permitieron asumir compromisos para
seguir construyéndonos como país.
No debemos perder de vista esta situación para que podamos producir un texto
que sea apropiado al propósito.
Para garantizar la comprensión de la situación que nos ha motivado a escribir
la crónica del 2020 y tengas claridad sobre la intención que persigue, debes
responder las siguientes preguntas
¿Qué escribiré?
¿Para qué
escribiré?
¿A quiénes estará
dirigido?
¿Dónde lo
difundiré?
ayuda porfavor
Respuestas
Respuesta:
La realidad se impone y la población es más que consciente de que nos encontramos ante una pandemia de grandes dimensiones y rápida transmisión, que hacía siglos no sufríamos. Conocer mínimamente las características epidemiológicas de este nuevo virus y su comportamiento resulta esencial para poder enfrentarnos a los diferentes retos que nos plantea la pandemia.
Adquirir nuevas costumbres de higiene respiratoria
Una de las medidas más eficaces para “cortar de raíz” cualquier epidemia es, precisamente, evitar su transmisión. Ya con el sida entendimos que debíamos mantener relaciones sexuales con protección, analizar los bancos de sangre y plasma para evitar el contagio parenteral o tomar precauciones con los instrumentos punzantes en el entorno sanitario.
En este caso, al ser la transmisión respiratoria, conviene evitar los contactos con las gotitas que exhalamos al hablar, cantar, toser o besar. Se sabe que este virus, como muchos otros respiratorios, se transmite a una distancia de metro y medio. Y que puede permanecer horas en objetos de todo tipo, donde lo depositamos apoyando las manos contaminadas, tosiendo o estornudando.
Por eso funciona tan bien lavarnos a menudo las manos, evitar tocarnos la cara con ellas y evitar besarnos innecesariamente. Así como procurar no toser y estornudar sin la protección de un pañuelo. O, en su defecto, hacerlo sobre la cara interior del codo.
Son medidas muy sencillas pero que no estamos acostumbrados a realizar por nuestros hábitos culturales. La buena noticia es que esta epidemia está consiguiendo incorporarlas como nuevas costumbres de higiene respiratoria que será beneficiosa para todo tipo de catarros, neumonías y gripes futuras.
Sin inmunidad y con un período de incubación largo
Al enfrentarnos a una variante nueva del coronavirus –que ha sido estudiada genéticamente )– nuestro sistema inmunitario no está preparado, no tiene defensas.
Pero hay más:
La falta de inmunidad, unida a su transmisión respiratoria en épocas invernales, acelera el contagio.
Además, como en la mayoría de las infecciones, también se puede transmitir en el periodo de incubación, esto es, cuando la persona no tiene signos ni síntomas de la enfermedad y está aparentemente sana.
Pese a las primeras investigaciones realizadas en China, donde ya han descubierto mucho acerca de la clínica y características epidemiológicas, todavía desconocemos su comportamiento a medio o largo plazo. Por ejemplo, su grado de mutación, si es termolábil (esto es, si se elimina con temperaturas altas) o si existen personas hiperinfectantes.
Los síntomas más habituales son fiebre, tos y dificultad respiratoria, pero la gama es muy amplia. Hay pacientes asintomáticos, los hay que presentan síntomas muy leves y otros con neumonía. Todas estas circunstancias hacen que las medidas de contención y control deban ser afrontadas sobre grandes grupos de población mientras la epidemia se expande a una velocidad no deseada. Esto es, cuando el virus circula libremente y ya no hay forma de “seguirle la pista”.
En una investigación china donde se estudiaron los primeros 425 casos confirmados de la enfermedad en Wuhan, se observó que, en los estadios iniciales, la epidemia duplica su tamaño cada 7,4 días.
Por otro lado, el índice reproductivo básico se estimó en 2,2. Eso significa que, por término medio, cada enfermo ha propagado la infección a 2,2 personas. Mientras este índice esté por encima de 1, la epidemia seguirá aumentando.
Aplanar la curva confinados
En otro estudio publicado en The Lancet se advertía que el objetivo es conseguir una evolución de la epidemia que tenga una curva lo más alargada posible. Una curva epidémica puede ser muy picuda, con una subida muy exponencial, o muy pendiente. Una curva aplanada indicará que las medidas de prevención y control están actuando más eficazmente. O no, que la propagación inicial de la pandemia y su expansión posterior sobrepasa esas primeras medidas de control y nos obliga a tomas medidas más drásticas y efectivas
Explicación:
espero ayude