UN RESUMEN DE ESTO
La épica renacentista en hispanoamérica
El conjunto de las crónicas e historias de América constituye uno de los géneros literarios más importantes de los reinados del emperador Carlos V y Felipe II. Los cronistas de Indias, generalmente testigos presenciales de los hechos que narran, supieron crear obras llenas de colorido y de gran tensión dramática, que en muchos casos superan a los relatos de ficción de su época. Hay que distinguir entre los cronistas que participaron en la conquista y los observadores que hablaban inmediatamente después sobre las tierras recién conquistadas. El primer cronista fue Colón, que contó su experiencia en un estilo tradicional y sencillo. La conquista de México fue relatada por Hernán Cortés en sus Cartas de relación, en las que informa por primera vez sobre el Imperio azteca, pero la obra más importante en el ciclo mexicano de conquistas es la Verdadera historia de los sucesos de la conquista de Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, que no se publicaría hasta el siglo siguiente. Aunque sin tanta fortuna literaria como el ciclo mexicano, también la conquista del Imperio inca tuvo sus cronistas, entre los que destacan Francisco López de Jerez, que escribió una Verdadera relación de la conquista de Perú, y Pedro Cieza de León, autor de una amplia y exacta Crónica del Perú, en la que dedica preferentemente su atención a la geografía y costumbres del país.
El primer lugar entre los religiosos que escribieron sobre las nuevas tierras lo ocupa Fray Bartolomé de Las Casas, autor de una Historia general de las Indias en la que se erige en defensor de los indios contra las supuestas crueldades de los españoles. A la obra del padre Las Casas replicó Francisco López de Gómara, que a pesar de no haber vivido los hechos que relata, escribió La Historia general de las Indias (1552) compuesta a base de las informaciones que sobre la conquista de México le facilitó el propio Hernán Cortés, de quien fue capellán.
Mención aparte merece el primer escritor autóctono y uno de los más importantes autores de toda la historiografía en español, El inca Garcilaso de la Vega (1539-1616). Hijo de un pariente del poeta Garcilaso y de una prima de Atahualpa, su nombre era Gómez Suárez de Figueroa, y adoptó el de Garcilaso a efectos literarios. Nació en América y a los veinte años se trasladó a España, donde se ordenó sacerdote. Escribió unos Comentarios reales, que no se publicaron hasta 1609, en los que se hizo eco de noticias y recuerdos de la civilización incaica que oyó en su niñez. El pintoresquismo de la obra y el cariño con que habla de su país natal hacen de los Comentarios reales uno de los libros más sugestivos sobre el Nuevo Mundo.
En el trasplante del renacentismo a las tierras americanas adquirió especial importancia el poema épico de forma italiana. Alonso de Ercilla (1533-1594) escribió el mejor poema de tema americano: la Araucana. En treinta y siete cantos, Ercilla relata las luchas entre los españoles y los indios del valle de Arauco, en Chile. La primera parte, escrita en el mismo escenario de los hechos, es tal vez la mejor. En las otras dos se intercalan episodios que no guardan relación con la trama. La Araucana interesa por las vigorosas descripciones de las batallas y paisajes, y también por los retratos de los conquistadores (Valdivia y el propio Ercilla), los de los jefes araucanos y, sobre todo, el de Caupolicán, el caudillo de los indios, que muere ejecutado por los españoles.
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Respuesta:
El conjunto de las crónicas e historias de América constituye uno de los géneros literarios más importantes de los reinados del emperador Carlos V y Felipe IIHay que distinguir entre los cronistas que participaron en la conquista y los observadores que hablaban inmediatamente después sobre las tierras recién conquistadas.
Explicación:
El primer lugar entre los religiosos que escribieron sobre las nuevas tierras lo ocupa Fray Bartolomé de Las Casas, autor de una Historia general de las Indias en la que se erige en defensor de los indios contra las supuestas crueldades de los españoles. A la obra del padre Las Casas replicó Francisco López de Gómara, que a pesar de no haber vivido los hechos que relata, escribió La Historia general de las Indias (1552) compuesta a base de las informaciones que sobre la conquista de México le facilitó el propio Hernán Cortés, de quien fue capellán.