Respuestas
Sobre un papel forja el poeta
lo que el herrero en la fragua
apoyándose en un yunque
blanco sin chispas ni brasas.
La pluma es como el martillo
que al metal va dando traza
y aunque tenga menos peso
a su ritmo no adelanta.
También calores profundos
el poeta sin hornos pasa,
sudando copiosamente
tras las letras que le faltan.
Son ambos dos artesanos
que a la par su genio explayan,
uno mezclado entre aceros
y otro fundiendo palabras.
Se miran desconfiados
y en común no aprecian nada
pués uno no tiene ampollas
y al otro le sobran llagas.
Así, de reojo y mutuos,
muy de cerca se comparan
concienzudos preparando
el regalo de una dama.
El poeta escribe versos
que llegan plenos al alma
y el herrero maestro orfebre
ennoblece a sus tenazas.
Y aquí están ahora los dos,
aunados por la esperanza,
justo delante de tí
y con sus trajes de gala...
Donde uno lleva un romance
y el otro una humilde alhaja.
Tú los miras y confusa
no comprendes lo que pasa...
Cuando ves a un solo hombre
al que su amor lo delata.
Ah, ¿No te lo había dicho?,
Pués ese hombre, el que te ama,
es el herrero...Y el poeta...
Y coso mi ropa un un solo hilo..
¡Soy yo con mi propia cara!
Y a mi espada le doy filo.