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Las ventajas que tienen los ejercicios de caligrafía son que los niños van adquiriendo destreza, rapidez y seguridad al escribir. Modela la letra, enseña el trazo correcto, aprenden a enlazar las letras y separar las palabras. La repetición de los trazos les ayuda a fijar las letras en la memoria, es decir, que la repetición sirve para aprender. Los trazos, más bien entre medianos y grandes, facilitan que los peques no pierdan la paciencia ni tengan que fijar la vista excesivamente algo que les cansa y desmotiva. Caligrafías de repasar puntos y clásicas de copiado.
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