¿Qué diferencias existían entre los “jacobinos” y los “girondinos” durante la etapa de la
República entre 1792 y 1794?
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Principios
Entrada del Club de los Jacobinos en la calle Saint-Honoré, París.
En abril-mayo de 1789, un grupo de representantes del Tercer Estado en la asamblea de los Estados Generales de 1789 empezaron a reunirse en lo que sería conocido como el "Club Bretón", un foro de debate y reflexión en torno a los Cuadernos de quejas (Cahiers de Doléances), y a la preparación de los debates en la asamblea. Su nombre se debe a que los primeros miembros del club eran diputados de la provincia de Bretaña, reunidos en torno a Isaac Le Chapelier y a Jean-Denis Lanjuinais. Pronto se les unieron miembros del clero y diputados de otras regiones como Mirabeau, el duque de Aiguillon, Sieyès, Pétion, Volney, Robespierre, Charles y Alexandre de Lameth, etc.567 Una vez constituida la Asamblea Constituyente, cambiaron su nombre por el de "Société des Amis de la Constitution" (Sociedad de los Amigos de la Constitución) y se instalaron en octubre del mismo año en el Convento de los Jacobinos, un antiguo convento de dominicos situado en la calle Saint-Honoré de París. A partir de ese momento, sus oponentes políticos los llamaron jacobinos, en un principio para ridiculizarlos. En 1789, agrupaban a 200 diputados de diversas tendencias, y su primer presidente fue el diputado bretón Isaac Le Chapelier. En aquella época, Mirabeau se encontraba entre sus miembros.
Centro de creación de ideas y motor intelectual de las acciones emprendidas por la Revolución, su influencia tenía un alcance nacional gracias a las sociedades afines diseminadas por toda Francia. La red creada por estos numerosos grupos le dio un enorme poder político. Si en agosto de 1791 existían 152 sociedades provinciales afiliadas, en 1792 eran 2.000.
Cisma
Hasta 1791, el Club, al igual que la mayoría de la ciudadanía, estaba a favor de la implantación de una monarquía constitucional. Pero el intento de huida de Luis XVI, detenido en Varennes en junio de 1791, truncó muchas esperanzas de poder confiar en un sistema de gobierno monárquico. Aquel acontecimiento dividió a los jacobinos en dos corrientes enfrentadas. Unos, liderados por Robespierre, propugnaban la deposición del rey, y el establecimiento de la república. Los otros, seguidores de Antoine Barnave y de Jacques Pierre Brissot, pensaban que, ante la amenaza de guerra con las monarquías extranjeras, era preferible detener la Revolución y lograr un compromiso con las élites del Antiguo Régimen para mantener la monarquía constitucional. Estos últimos acabaron por abandonar el Club de los Jacobinos para fundar el “Club des Feuillants”, pero la escisión no frenó la expansión de la Sociedad. El 15 de enero de 1793, una vez concluido el juicio de Luis XVI, los jacobinos influyeron de manera decisiva en la votación a favor de la muerte del rey en la Convención Nacional.
Camino del poder
El ideal republicano de los jacobinos se afianzaría a partir de ese momento. En septiembre de 1792, el Club cambió su nombre por el de “Société des Jacobins amis de la liberté et de l'égalité” (Sociedad de los Jacobinos Amigos de la Libertad y de la Igualdad). Hasta entonces compuesto exclusivamente de intelectuales burgueses de izquierda, decide abrir sus filas a las clases populares que, aparte de servirle de apoyo táctico, constituyen el fundamento de su ideología. Robespierre, apoyado por Georges Danton, Jean-Paul Marat, Camille Desmoulins y Louis de Saint-Just, toma las riendas del movimiento que se lanza en una política de oposición a los girondinos, en mayoría en la Convención Nacional, muchos de ellos antiguos jacobinos. La Gironda cae en junio de 1793, bajo la acción violenta de los hebertistas o “Exagerados”, el ala extremista de la Montaña y deja el camino libre a los jacobinos en el seno de la Convención. El poder jacobino se extiende a los “comités”, órganos ejecutivos del gobierno revolucionario montañés (buena parte de los diputados y gobernantes montañeses eran jacobinos). Los miembros del Comité de Salvación Pública y del Comité de Seguridad General eran en su mayoría jacobinos en 1793.
La Convención montañesa y el Terror
Comité revolucionario de la sección parisina del año II, según Jean-Baptiste Huet (Biblioteca Nacional de Francia, París).
Los montañeses jacobinos gobernaron desde junio de 1793 hasta julio de 1794, impusieron el Reinado del Terror e hicieron uso de su poder en el Comité de Salvación Pública, para reprimir toda oposición al gobierno con una violencia implacable. El Terror se instauró en un principio para salvaguardar la República amenazada por la guerra civil contrarrevolucionaria, y por la guerra que las monarquías extranjeras mantenían en las fronteras del país. Si bien hubo una relativa unanimidad entre los jacobinos en sus principios, sus divergencias se fueron agudizando a partir del segundo semestre de 1793.
Respuesta:
michos como no se que cosas pero si tiene
Explicación:
son bastántrs