CHICOS NESECITO UNA RESUMEN DE LA MUJER VAMPIRO DE MARIA TEREZA ANDRUETTO PARA HOY
Respuestas
Respuesta:
carlos156123
hace 53 min.
Tratamiento de datos y azar
Secundaria
contestada
Lugares turísticos de México
2
VER RESPUESTAS
Inicia sesión para comentar
Respuesta
5.0/5
1

MelissaJordan
Aspirante
21 respuestas
30 personas ayudadas
Respuesta:
Acapulco , Puerto Vallarta , Cancún , Ciudad de México , Mazatlán , Los cabos , Yucatán


A Darmaidayxx y otros 2 usuarios les ha parecido útil esta respuesta
GRACIAS 1
5,0
(1 votar)
Inicia sesión para comentar
Respuesta
5.0/5
1

Yuridia1138
Ambicioso
51 respuestas
154 personas ayudadas
Explicación:
Huasteca potosína en San Luis Potosí
Bacalar en quintana roo
Cascadas de hierve el agua, Oaxaca
Pozas de xilitla en San Luis Potosí
Islas Marietas
Playa del Carmen
Cascadas agua azul de en Chiapas
Mariposas monarcas en michoacán
Palenque en Chiapas
Zócalo y Catedral de nuestra señora de Guadalupe
Espero le ayude personita linda ✨ ❤️
Hace ochenta años, en la ciudad inglesa de Blackburn, una mujer fue acusada de vampiro.
La mujer se llamaba Sarah Ellen, estaba casada y tenía dos hijos. Era rubia como una muñeca rubia, tenía la piel muy blanca y en la cabeza, una cascadita de rulos.
Cierta vez, alguien creyó ver en su cuello una marca oscura y entonces dijo, en serio o en broma, que tal vez la había mordido Drácula, y así, unos por otros, todos empezaron a considerar que se trataba de una mujer vampiro.
Tanto se dijeron estas cosas aquí y allá, que se enteraron del asunto las Mujeres Honradas de la Ciudad de Londres, y escandalizadas informaron a las máximas autoridades de la iglesia que a una mujer de Blackburn llamada Sarah Ellen la había mordido Drácula.
Enteradas de esto, las máximas autoridades de la iglesia presionaron al obispo.
El obispo presionó al pastor de Blackburn.
Y el pastor de Blackburn, acorralado, dijo que, a su parecer, la gente tenía razón, y que la mancha en el cuello de Sarah Ellen debía ser, en verdad, la marca de un beso de Drácula.
Ella rió maliciosa y su marido gritó a quien quisiera oírlo que nada de lo que decían era cierto, que todo era una ridicula patraña, que lo único cierto era que su mujer tenía la piel muy blanca, y que era hermosa, la más hermosa de Blackburn.
Pero nadie quiso oirlo.
Y a ninguno, ni al pastor ni a los vecinos ni al obispo, se le movió un pelo cuando las autoridades del
pueblo y de la iglesia juzgaron a Sarah Ellen y la condenaron a muerte