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Respuesta:
por el rasismo
Explicación:
lo daña mucho e influye en ello
Respuesta:
INTRODUCCIÓN
Las transformaciones estructurales producidas en Argentina desde mediados de la década de 1970 y llevadas al extremo durante la de 1990, generaron un proceso de empobrecimiento e incremento de las desigualdades sociales. Esto como efecto de las políticas llevadas a cabo por los diferentes gobiernos que se sucedieron, y articuladas con los organismos internacionales de crédito que actuaron como condicionantes de dichas políticas.
El discurso hegemónico, que se construyó a partir del predominio ideológico del neoliberalismo, puso énfasis en la importancia del crecimiento económico como factor crucial para reducir los desequilibrios sociales producidos por la aplicación de las políticas que este mismo discurso fomentaba. De esta manera, el crecimiento se convertía en la promesa de una cura milagrosa de la pobreza por dos motivos fundamentales: se suponía que llevaría a un aumento del empleo y al crecimiento de la productividad del trabajo, lo cual traería aparejada una elevación de los salarios.2 Se trata del tan mentado "efecto derrame". Éste tendría lugar a futuro y conduciría hacia la prosperidad a amplias franjas de la población que, hasta entonces, habían sufrido un proceso de empobrecimiento. Precisamente, la idea del crecimiento como único motor de la economía se asienta en las tradiciones más ortodoxas de la economía liberal y deja el mercado a su libre albedrío. En este sentido, se impone una lógica que presupone un tipo específico de crecimiento, es decir, una forma de incremento de las variables macroeconómicas que induciría indefectiblemente a una mejora de las variables sociales, en tanto que cualquier intromisión del Estado en el campo de la economía supondría un escollo para su normal desenvolvimiento.
Con una visión acotada de los resultados de este tipo de políticas, los organismos multilaterales aconsejaron y diagramaron la puesta en práctica de las políticas de ajuste, según las cuales el Estado debería actuar sólo en algunos sectores no productivos, dejando al sector productivo bajo el control de agentes privados, al tiempo que el mercado sería el encargado de asignar los recursos. Incluso en el marco de la aplicación de las recetas neoliberales, las desigualdades que la aplicación de las mismas provocaría serían beneficiosas para el conjunto de la economía, que tarde o temprano serían superadas por el desarrollo normal del mercado.
En este entramado discursivo, la visión que se tiene de la economía articula necesariamente el crecimiento económico con el incremento del empleo y la consecuente caída de los índices de pobreza y de indigencia. Como afirman Salama y Valier, para estos organismos "lo social no puede ser más que un derivado de lo económico