Question

1 ¿Qué puede impedir la venida del Señor a mi vida en este momento?
2 ¿Acepto que necesito desprenderme de muchas cosas para entrar en el desierto por el camino de la Esperanza para encontrarme con el Señor en esta Navidad?
3 ¿Creo realmente que el Señor quiere de verdad venir a mi vida en Navidad?


¿Y qué nos dice Juan el Bautista? Nos repite actualizadas las palabras del profeta Isaías: preparen en el desierto un camino al Señor. El camino en el desierto evoca al Éxodo de Israel, al inmenso desierto que tuvieron que atravesar los israelitas en su camino hacia la tierra prometida. También hoy, entre nosotros y el Señor, hay un desierto que atravesar y el único camino para hacerlo es el de la Esperanza.

El desierto es un lugar donde se sobrevive más que se vive, no es acogedor, no es apto para la vida y da miedo perderse en él. Pero al mismo tiempo es el lugar donde resuena la Palabra del Señor y se aprende a seguirlo; dónde se dejan todas las cosas no necesarias y se aprende a vivir con lo esencial.

Hacer un camino en el desierto para que venga el Señor en esta Navidad:

Significa convertirse, dejar el camino equivocado del pecado que nos lleva a la destrucción y volver al camino de la Esperanza que nos lleva hasta la Vida plena.
Significa hacer silencio en medio de tanto ruido de voces para concentrarse en la escucha de la Palabra del Señor, única guía verdadera para caminar por el desierto.
Significa renunciar a lo superfluo, a lo que poco vale y nos distrae de lo que realmente vale la pena en la vida.
Significa dejar de correr detrás de las cosas urgentes para dedicarse a las importantes y esenciales.

Answer 1

Respuesta:

1.- Lo que la Iglesia cree de Cristo, hunde sus raíces en el modo que tuvo Jesús de creer en Dios. Pero, a la vez, la fe de la Iglesia permite inferir cómo ha podido ser la experiencia espiritual de Jesús. Esta referencia recíproca entre Cristo y la Iglesia invita a indagar en los en los fundamentos antropológicos y teológicos de la fe "de" Jesús, en las dificultades y posibilidades que Jesús ha podido tener para creer en su Padre, puesto que así él enseña por qué y cómo han de creer también los hombres. Por esta vía descubrimos que el Padre, al resucitar a Jesús, triunfa sobre el Mysterium iniquitatis y, contra toda sospecha de indiferencia ante el sufrimiento humano que pudiera recaer sobre Él mismo, da pruebas de ser un Dios que merece fe. El Padre merece fe, pero no la merecería si Él no "creyera" también en la humanidad como "creyó" en su Hijo Jesús. Es el amor del Padre que en última instancia produce confianza en Él y entre los hombres.

2.- (es algo tuyo personal)

3.- (es algo tuyo personal)

Explicación:

CORONITA PLISSS