en una fiesta hay 18 invitados de los cuales 1 de cada 3 son hombres y los demas son mujeres . Si se busca la igualidad , es decir, que 50 % de los invitados sean hombres ¿ cuantos hombres se tendrian que invitar para integrar a la fiesta?
Respuestas
Respuesta:
Yo creo que esta mal lo que hacen, pues estamos en pandemia, mas bien no deberían invitar a mas gente que importa si son hombre o mujeres.
Explicación paso a paso:
Mood: indignada : /
Cuando la cátedra nos planteó como línea de investigación una historia familiar, yo decidí puntualmente que trabajaría con la historia de mi madre, Janet Pereira. Mi mamá tuvo una infancia normal, rodeada de su familia, hasta que entrada su adolescencia su vida tomó un giro inesperado. Creo que nunca se le habría cruzado por la cabeza siendo tan joven la idea de irse a trabajar, posteriormente a vivir a otro país. Pero las circunstancias de la vida la llevaron a eso. Encontró mucho más de lo que buscaba y de lo que hubiera podido imaginar durante su juventud, aunque no fue todo tan simple y sencillo, pero con mucho sacrificio y empeño logró cada uno de los objetivos que se propuso, como lo sigue haciendo hasta el día de hoy. Se hace evidente que no se arrepintió en ningún momento de la decisión que tomó. A partir de esta investigación y con las preguntas que me planteé, pude conocer con mas detalle los motivos y razones por los cuales mi mamá vino a vivir a este país siendo tan joven. Sin ninguna duda no fue complejo buscar información, ya que la fuente de la misma es mi madre, quien vive conmigo. Creo que la investigación está bien desarrollada y que llegué a cumplir con los objetivos, respondiendo las preguntas planteadas al comienzo con claridad.Mi mamá nació un 17 de septiembre de 1968 en Montevideo, Uruguay. Es la hija menor del matrimonio de Julia Agrandan y Guillermo Pereira, su hermana Laura, es cinco años mayor que ella. Vivió toda su infancia y casi toda su adolescencia en el mismo lugar, el barrio Maroñas. Poco tiempo después de haber festejado sus quince años con una fiesta bonita pero sencilla, según sus propias palabras, mis abuelos deciden separarse. Desde ese entonces y durante un año, mi mamá perdió contacto con mi abuelo. El se había ido de la casa, seguido por mi tía Laura. A sus dieciséis años, viendo que mi abuela no podía sola para mantener la casa y a su hija, mamá decide dejar el colegio secundario para ponerse a trabajar y ayudarla. Un año después, en 1985, recibe un llamado totalmente inesperado… era su papá. Él le comenta que estaba viviendo en Buenos Aires y la invita a quedarse unos días en su casa. Finalmente se reencontró con mi abuelo y su hermana, y a partir de ese momento los viajes de Uruguay a Argentina comenzaron a reiterarse en varias oportunidades. Pensando en que quizás sería mejor buscar un trabajo en Buenos Aires, juntar dinero y volver a su casa, mamá con 17 años decide instalarse aquí. En 1986, mi abuelo Guillermo decide volver a Montevideo, y se quedan viviendo solas en un departamento del barrio de Villa Crespo las hermanas uruguayas. Mamá buscó durante mucho tiempo un empleo fijo, sucedía que como era menor de edad, en la mayoría de los lugares la contrataban sólo por un determinado tiempo, y se hacía muy difícil subsistir, porque además de ello, su hermana no trabajaba ni colaboraba en la casa. Después de buscar tanto tiempo, consiguió un trabajo en Mancini emprolijando prendas, y en ese mismo lugar conoce a mi papá, y aquí comienza otro capítulo de su vida.
Conclusiones
ación está bien desarrollada y que llegué a cumplir con los objetivos, respondiendo las preguntas planteadas al comienzo con claridad.
Cuando la cátedra nos planteó como línea de investigación una historia familiar, yo decidí puntualmente que trabajaría con la historia de mi madre, Janet Pereira. Mi mamá tuvo una infancia normal, rodeada de su familia, hasta que entrada su adolescencia su vida tomó un giro inesperado. Creo que nunca se le habría cruzado por la cabeza siendo tan joven la idea de irse