¿A qué ámbito corresponden las creencias religiosas, la escritura y
los conocimientos técnicos y científicos de México?
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El presente artículo se propone analizar la necesidad de aplicar el pensamiento crítico en el momento de asumir una creencia religiosa. Debido a que los preceptos religiosos inducen en el creyente comportamientos concretos, es necesario reflexionar críticamente en las consecuencias de asumir una creencia en general y una creencia religiosa en particular, para cumplir con este propósito se hace indispensable considerar los principios fundamentales que sustentan al pensamiento crítico y a la pedagogía crítica contemporánea. Una creencia infundada o asumida de manera acrítica es fuente de subjetivismo, de dogmatismo y de fanatismo que deben ser evitados. Se revisa brevemente la función de los líderes religiosos y de la filosofía de la religión en la educación de las creencias, y, se determina la incidencia del pensamiento crítico en las creencias religiosas. Se analiza cómo ciertos líderes religiosos manipulan a sus seguidores mediante interpretaciones antojadizas de los libros sagrados, muchas veces motivadas por el precepto protestante de la libre interpretación de la Biblia sugerida con Lutero desde la época renacentista. Valora el diálogo que debe existir entre razón y fe; promueve el pensamiento crítico como un mecanismo para educar en la fe religiosa. Para concluir, el trabajo propone pautas y alternativas para la comprensión de las creencias religiosas. Es una investigación bibliográfica y documental que como estrategia operacional contribuyó para la observación y la reflexión ordenada y sistemática del tema investigado, se auxilia en los métodos deductivo-inductivo, inductivo-deductivo y en los métodos fenomenológico-hermenéutico.
esta investigación es que una creencia religiosa asumida de manera acrítica trae consigo conductas sumisas que diluyen al sujeto que la experimenta. Si se parte de la idea de que todo mandato o precepto religioso conlleva actitudes y comportamientos concretos que exigen una revisión crítica de las consecuencias que trae consigo el asumir una creencia en general y una creencia religiosa en particular, la idea a defender en este artículo es que una creencia religiosa asumida de manera crítica conduce hacia pensamientos y comportamientos activos, constructivos, propositivos y coherentes.
El ser humano se encuentra inmerso en una sociedad compleja signada por todo un conjunto de información producto del avance de la ciencia y de la tecnología, situación que invita a replantear procesos de búsqueda, selección y procesamiento crítico de la información que con el tiempo configuran nuevas formas de pensar y de actuar en el mundo. En cada acción humana es indispensable ejercitar el pensamiento crítico como una parte fundamental del progreso individual y social.
A través de la historia se ha comprobado que el progreso del ser humano pertenece a quienes piensan por sí mismos, quienes validan y respaldan sus ideas. Los grandes filósofos no hubiesen avanzado si no se hubiesen atrevido a pensar críticamente el entorno y todo cuanto ocurría a su alrededor, Copérnico no hubiese generado su teoría heliocéntrica si no se atrevía a cuestionar y demostrar científicamente que la teoría geocéntrica imperante en las edades antigua y medieval se encontraba equivocada.
e en el líder que orienta la vida, el pensamiento y la conciencia de los católicos, sin embargo, con el advenimiento de la reforma protestante, la Iglesia católica experimenta una fragmentación que poco a poco deja de lado el sacerdocio ministerial y se da paso al sacerdocio laical en donde el líder religioso es el pastor. Sacerdotes y pastores basándose en las Sagradas Escrituras, hasta la actualidad utilizan la predicación como instrumento básico para guiar a sus feligreses.
Un aspecto importante en el tema de los líderes religiosos, es el de los fundadores de las distintas religiones quienes paulatinamente fueron definiendo un tipo de creencia que con el tiempo se fue expandiendo hacia las grandes regiones, entre ellos sobresalen: Zoroastro, Moisés, Buda, Jesucristo, Mahoma, etc. Todos ellos, de acuerdo a su testimonio, han recibido el mensaje directamente de Dios y desde entonces serán los encargados de revelar la palabra de Dios a toda la humanidad, ellos serán los responsables de transmitir a los seres humanos, las enseñanzas proporcionadas por la divinidad. Al respecto, Adela Cortina enfoca dos aspectos fundamentales de toda revelación religiosa: “el de aquellos que son receptores directos de la revelación y que captan su verdad como evidente, y el de quienes tienen que creer por tradición en una revelación que los primeros dicen haber recibido” (Cortina, 1996, p. 220). Aquella persona que recibe la enseñanza del maestro, por medio de un discípulo, debe hacer un acto de fe y creer sin haber visto, ya sea por tradición oral o escrita.