Question

una historia con las palabras emprendedor,inusual,constelación,controvertido,difundir,sequía,invernadero,indomable

Answer 1

Hace muchos años paso algo muy inusual en nuestro pequeño pueblo. Desde la ciudad de las máquinas, de la ciudad donde no se ven las constelaciones y la noche, llegó un señor que se hacía llamar Emprendedor o citadino, como le solíamos llamar. La noche que llegó, por cosas de la vida, tocó a nuestra puerta bien entrada la noche. Se presentó y me preguntó sobre qué me parecía si es que en una semana arreglaba nuestras tierras con una de sus máquinas tras una gran sequía que nos estaba matando de apoco a cada uno de nosotros, mi cara de sorpresa y curiosidad estaban que me hacían explotar de emoción. Lo invité a pasar ofreciéndole lo poco y nada que teníamos, comenzamos hablar sobre que le hacía parar a un lugar tan poco importante para un señor como él. Me contó que tenía una gran proyecto, que en la ciudad había causado una gran controversia, la gran mayoría de las personas no le creía que iría a resultar pero él siempre tuvo un corazón y mente indomable que lo hizo seguir hasta el final. Lo invité a dormir para que no pasara la noche en su vehículo, mientras que yo no pude pegar ni un ojo en toda la noche. Apenas salió el primer rayo de sol salí corriendo a todas las casas del pueblo para difundir el futuro próspero que nos esperaba.
Durante el primer día todo el pueblo ayudó al Citadino a construir algo que llamaba invernadero, el entusiasmo era tan grande que hicimos 2 ese mismo día en nuestras tierras que funcionaron de prueba. Durante los 6 días restantes no nos dejó ni acercarnos a echar una miradita. Al sexto día todos nos reunimos con expectación frente al invernadero, el citadino nos dijo:" Miren que fue lo que hicimos". Entramos atropelladamente al invernadero y lloramos de emoción, pudimos ver pequeños brotes de lechuga, tomates, aguacates y naranjas, entre mucho otros más. Ese día el citadino nos cambió, no se que nos habría pasado sin su ayuda. Fue como un ángel caído del cielo en nuestro auxilio. Finalmente cuando ya no había casa en el pueblo que no tuviera un invernadero el citadino tuvo que partir, le hicimos una gran fiesta en su última noche y nos prometió que nos volvería a visitar apenas terminará de ver cada estrella y constelación de pueblos como el nuestro. Aún lo seguimos esperando, ojalá siga en busca de sus constelaciones.




PD: Ojalá te gusté la historia. Saludos :)