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Respuesta:Los hijos e hijas de homosexuales presentan "un desarrollo sano y armónico" y "no difieren significativamente de sus compañeros en la mayoría de las dimensiones estudiadas". Pero "son más flexibles en sus papeles de género, o sea, configuran perfiles más andróginos [ellas aceptan mejor comportamientos considerados masculinos y viceversa] en los que se integran, a priori, actividades, actitudes o valores tradicionalmente adscritos a uno u otro sexo".
Éstas son las conclusiones del único estudio realizado en España sobre familias de homosexuales y sus hijos. Los investigadores, dirigidos por María del Mar González, del departamento de Psicología Evolutiva de la universidad de Sevilla, estudiaron a 25 niños -cinco en escuela infantil, 12 en primaria y ocho en secundaria-.Los niños que crecen en familias gays también aceptan mejor la homosexualidad que los niños que crecen en familias heterosexuales. Su valoración entre sus compañeros y compañeras es similar al del grupo de hijos de familias heterosexuales, según el informe. Además, se halló que las familias estaban integradas en la sociedad y mantenían ricos lazos familiares y amistosos. Las relaciones de pareja eran poco conflictivas y afectuosas, y la distribución de las tareas domésticas, igualitaria. Los chicos sienten que "se les quiere, se les acepta y que los demás se preocupan por ellos".
González reconoce que hay que "realizar más estudios, con muestras más amplias y con chicos y chicas de otras edades". El tamaño de la muestra se compensa, según la investigadora, porque los datos coinciden con "los estudios realizados en otros países" (sobre todo EE UU y Reino Unido). El trabajo refleja que los niños que viven con homosexuales tienen una competencia académica, social, autoestima y ajuste emocional y de comportamiento similar a dos grupos de control: uno de compañeros de clase (niños y niñas) y otro de chicos del mismo sexo.
También el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid concluyó que, "según los estudios científicos existentes, en la actualidad no puede afirmarse que los niños educados por familias homoparentales sufran perjuicios en su desarrollo psicológico". Con ello se alineaba con organizaciones que han manejado más datos, como las asociaciones estadounidenses de Pediatría y de Psicología.
El único valor en el que los niños diferían era en los "papeles de género". Ello no significa que no supieran qué era lo que tradicionalmente se considera apropiado para niños y niñas (un martillo y una plancha, por ejemplo), sino que les costaba menos saltarse ese reparto.
Explicación:espero haver ayudado