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El perro sin aullido
Había una vez un perro que era el mejor aullando del mundo. Practicaba y practicaba, y hasta a algunos les daba clases, aunque a ninguno le salía tan bien como a él. Le decían que no sabían hacerlo tan bien y que nunca lo iban a conseguir. Lo hacían una y otra vez, pero nada, no lo conseguían. Y algunos tienen celos, unos más que otros.
Un día, el perro por la calle vio un cartel de un concurso de talento. El perro sonrió y dijo… ¡allá voy! Y se apuntó rápidamente. Pero al día siguiente de apuntarse se levantó y no podía aullar.
Entonces pensó en todos los súper villanos. ¡Ya lo sé! ¡Rati es una rata súper poderosa!
¿Pero dónde está su guarida secreta? – se preguntó el perro.
Y fue rápidamente a llamar a sus amigos.
Tenemos que encontrar la guarida secreta de Rati – dijo el perro.
¿Esa Rati Súper poderosa?- preguntó uno de sus amigos.
Y el perro le contestó que sí e hicieron un plan, y al día siguiente fueron a buscar la guarida secreta de Rati. Un amigo buscó por un lado y otros por otro, y buscaron y buscaron hasta que al día siguiente otro amigo la encontró.
Ja, ja, ja… ¿buscáis el aullido?- dijo Rati. – Pues aquí no está, está enterrado.
¿Dónde?- preguntó el perro.
Eso no te lo voy a decir- Contestó Rati.
Y los amigos salieron disparados a la puerta y fueron a buscar el aullido. Estuvieron casi tres meses buscando pero nada. Buscaron en el campo, en la playa y en la ciudad. Un día buscaron en un pueblo y ahí estaba.
Y lo cogieron, pero cuando menos se lo esperaban estaban rodeados de súper villanos. Y se empezaron a pelear por el aullido.
Pues si os peleáis me lo llevo. Dijo un caracol súper villano.
Y desapareció y los villanos se mosquearon. Furiosos, fueron a buscar al caracol mientras el perro buscaba al ejército más grande del mundo mundial, el ejército aullador. Y aullando fueron en busca de todos los súper villanos.
El malvado caracol seguía, mientras, en su guarida secreta, cuando el perro tuvo una gran idea.
Vamos a mi casa- dijo el perro.
Y los cinco amigos se dirigieron a casa del perro.
¡Vamos a hacer un robot!- dijo el perro.
Y los cinco amigos empezaron a hacerlo, lo terminaron, y fueron a la batalla. Encontraron la guarida del caracol y entraron y cogieron el aullido sin que el caracol se diera cuenta, yéndose después el perro rápidamente al concurso. Casi llega tarde, pero finalmente llegó ¡y ganó!
Y feliz se fue a merendar y vivieron felices con el premio.
Explicación:
espero que te ayude