¿cuales fueron las celebres palabra de Francisco Bolongnesi, cuando el general Chileno le mando decir que se rinda¿¿cuales fueron las celebres palabra de Francisco Bolongnesi, cuando el general Chileno le mando decir que se rinda¿¿cuales fueron las celebres palabra de Francisco Bolongnesi, cuando el general Chileno le mando decir que se rinda¿¿¿
Respuestas
Respuesta:
Explicación:
.A la edad de ocho años se trasladó con su familia a Arequipa donde cursó estudios en el Colegio Nacional de la Independencia Americana1 y posteriormente fue trasladado, por pedido de su madre, al Seminario Conciliar de San Jerónimo. Luego trabajó como tenedor de libros (contador) de una empresa (1832-1840) e incursionó en el negocio muy rentable de la cascarilla y la coca, viajando para tal fin a las montañas de Carabaya (Puno). En 1853 ingresó en el ejército, durante la amenaza de guerra entre el Perú y Bolivia. Se especializó en artillería. Poco después, se sumó a la Revolución Liberal de 1854 encabezada por Ramón Castilla contra el gobierno de José Rufino Echenique. Se mantuvo leal al gobierno de Castilla durante la guerra civil de 1856-1858 y participó en la toma de Arequipa. Fue ascendido a coronel y enseguida participó en la campaña de Ecuador (1859-1860), siendo enviado luego a Europa para adquirir armamento para el ejército y cañones para los fuertes del Callao. En 1868 asumió como Comandante General de Artillería. Al estallar en 1879 la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia, se hallaba ya retirado del servicio, pero solicitó su readmisión y fue destinado como Jefe de la 3º División en el Sur, al frente de la cual se destacó en las batallas de San Francisco y Tarapacá. Al replegarse los restos del ejército peruano hacia Tacna, se le confió la defensa de la plaza de Arica con 2000 hombres, la misma que fue sitiada por fuerzas chilenas muy superiores en número y poderío de fuego. Cuando el mando adversario, a través del mayor Juan de la Cruz Salvo, le solicitó su rendición, se negó dando su célebre respuesta. El 22 de julio de 1844, le tocó presenciar la Batalla de Carmen Alto, librada en una localidad vecina a Arequipa, acción en que las fuerzas constitucionalistas del general Ramón Castilla derrotaron a las del gobierno de facto del general Manuel Ignacio de Vivanco. Se cuenta que tuvo la osadía de cruzar, montado a caballo, la distancia que separaba a ambos contendientes, salvándose de morir por una descarga cerrada, que lo tumbó de su cabalgadura. Se dice que Castilla le ofreció un puesto en su ejército, pero Bolognesi optó por permanecer en la vida civil, arguyendo asuntos familiares y de negocios.13
Sin embargo, en 1853, al estallar la tensión entre Perú y Bolivia, se alistó y fue seleccionado como segundo al mando de un regimiento de caballería, con el grado de teniente coronel. Si bien no estalló entonces la guerra con Bolivia, Bolognesi eligió permanecer en el ejército, y con el mismo grado de teniente coronel, pasó a ser 2.º jefe del Batallón Libres de Arequipa, participando en la revolución contra el entonces presidente Echenique, cuyo líder era el general Ramón Castilla. Durante el desarrollo de la campaña, fue nombrado Comisario General del Ejército Libertador (como se autodenominó el ejército rebelde). Recorrió la sierra peruana acompañando a Castilla y fue testigo de la firma de los históricos decretos de la abolición del tributo indígena y de la esclavitud. Después del triunfo de la revolución en la batalla de La Palma, librada el 5 de enero de 1855, sirvió al presidente Castilla como ayudante de campo.1415
En 1856, manteniéndose fiel al gobierno, comandó a la artillería durante la guerra civil, que tuvo su punto de partida en el estallido de la revolución del general Manuel Ignacio de Vivanco en Arequipa. Participó en el sitio y asalto de dicha ciudad del 5 de marzo de 1858 y resultó herido de dos balazos en el muslo derecho, en el combate librado en el fuerte Santa Rosa. Fue entonces ascendido a coronel efectivo de artillería (10 de marzo de 1858).11 Como dato anecdótico, en la toma de Arequipa participó también, en las fuerzas del gobierno, el entonces teniente Andrés A. Cáceres, el futuro Brujo de los Andes, otro de los grandes héroes peruanos de la Guerra del Pacífico de 1879-1883.
En 1859, Bolognesi asistió a la campaña del Ecuador, embarcándose con el Escuadrón Volante de Artillería en la fragata Amazonas.16 En dicha campaña no hubo ninguna acción de armas. Luego, el gobierno lo envió a Europa para que se perfeccionara en el arma de artillería, y a la vez le encargó la compra de cañones y fusiles con ánima rayada, para el uso del ejército peruano. Aunque no faltaron quienes, a través de la prensa, criticaron las adquisiciones. Bolognesi respondió en defensa del cuerpo de Artillería a través de un artículo que se publicó en el diario El Comercio, el 7 de abril de 1862.11
Se cuenta que en medio de la algarabía causada por la adquisición de esos cañones, alguien dijo que con tal armamento, ya nadie se atrevería a hacer una revolución a Castilla. Bolognesi le respondió: «Prefiero reventarlos yo mismo, antes de que sirvan para matarse entre peruanos.»17
por hallarse en ese momento en Guayaquil, en pleno viaje de retorno.18