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1. Clima envidiable
En verano, casi todos los destinos de playa cuentan con las temperaturas idóneas para pasar unos días agradables. Las hay para todos los gustos. Aquellas en las que por la noche refresca y es necesaria una chaquetita, para los que disfrutan de una temperatura templada; y aquellas en las que el sol aprieta y el moreno aparece tras unas pocas horas tumbado en la arena.
Pero el invierno llega quieras o no quieras y como todos sabemos de sobra, el frío acobarda. Bufandas, chaquetones, gorros, narices rojas y manos heladas. Esta es la estampa habitual en la mayor parte de los inviernos pero el Mediterráneo es la excepción que confirma la regla.
Clima primaveral durante todo el año y muy pocos días de frío, convierten el Mediterráneo en algo muy próximo al paraíso.
2. Gastronomía incomparable
Que en el Mediterráneo se come bien es algo que se sabe en todo el mundo. La riqueza y la calidad de los productos mediterráneos y su tradición culinaria, convierten la gastronomía de la zona en una de las más aclamadas del mundo.
Buenas hortalizas, verduras y frutas, carnes de alta calidad y pescados y mariscos increíbles. Pero es que además, cada zona tiene su especialidad, por lo que la variedad de platos es amplísima. En la costa de Castellón, sin duda, la especialidad son los arroces y los mariscos: arrossejat, arròs en gal·leres, paella, fideuà, suquet de peix, zarzuela, salsa de rap, guisat de polp… empieza a degustarlos y pruébalos todos, o mejor, aprende a cocinarlos y disfrútalos en casa.
3. Nivel de vida asequible
Una de las cuestiones que más nos preocupa cuando estamos buscando una nueva ciudad en la que vivir son sus precios. El nivel de vida que tendremos en nuestro nuevo hogar dependerá de sus precios en comparación con nuestro sueldo, por lo que si la ciudad es mucho más cara de lo que nosotros podemos permitirnos, ya puede ser la mejor ciudad del mundo, que vivir allí no nos hará felices.
En este sentido, la costa castellonense destaca frente al resto del Mediterráneo ya que Castellón se sitúa entre las ciudades más baratas para vivir de España, teniendo en cuenta tanto el precio de la vivienda, como los impuestos, el precio de los transportes, el carrito de la compra y la oferta de ocio.
A grandes rasgos, el coste de vida en Castellón es más de un 10% más barato que por ejemplo en Madrid, una de las ciudades más caras del país. La cesta de la compra es casi un 9% más barata, el ocio más de un 9% y el nivel adquisitivo aumenta un 4,50%.
En JBM levamos años construyendo hogares gracias a nuestros servicios de inmobiliaria en Castellón. Si estás buscando un nuevo hogar y lo que te contamos te gusta, contacta con nosotros y nuestros agentes inmobiliarios encontrarán la vivienda ideal para ti y tu familia para que disfrutéis de las ventajas de vivir todo el año junto al mar.
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