¿Cuáles fueron las visiones y sueños extraños que le sugirieron las nubes a
Guachirongo?
Respuestas
Respuesta:
Garmendia supo utilizar muy bien el cuento fantástico para escaparse de la realidad, y a su vez adentrarse a ella, a su problemática social y humana, llevando la fantasía más allá de la literatura, transformándola en sucesos casi verosímiles. Él estaba consciente de todo esto, y sabía mover muy bien sus hilos para expresar exactamente lo que quería decir a través de su obra. En “El cuento ficticio”, se puede observar algo relacionado en las siguientes líneas: “Soy nada menos que el actual representante y legítimo descendiente y heredero en línea recta de los inverosímiles héroes de Cuentos Azules de que ya no se habla en las historias, y mi ideal e idealismo hoy perdidos: regresar todos –héroes y heroínas, protagonistas y personajes, figuras centrales y figurantes episódicos- regresar, digo, todos los ficticios que vimos, a los Renos y Reinados del país el Cuento Azul, clima feliz de lo irreal, benigna latitud de lo ilusorio. (…) Mi primer paso es reunir los datos, memorias, testimonios y documentos que establecen claramente la existencia y situación del país del Cuento Inverosímil.” Cesar Zumeta, con respecto a “La Tienda de Muñecos”, señalaba lo siguiente: “Con esta sensibilísima flema tropical nos lleva usted en amable viaje por el tan olvidado, viejo y siempre nuevo país de lo Azul, donde todo nos comprueba la engañosa fantasmagoría de lo real y la generosa realidad de ñlo ilusorio y lo fantástico. Es al doblar la última página cuando vuelve uno a sentirse en el cautiverio de Realilandia, en la perpetua Tienda de Muñecos, o de títeres que es la Vida desde antes de que el primer Adán tuviera andanzas con la primera Eva; tienda en la cual cada ser animado goza precisamente del mismo ilimitado albedrío de la buena dama que, al acabar de escribir el primo Basilio regañándolo por haber osado darle cita galante, sale derechamente a acudir a la cita pecaminosa, llevada por la misma fuerza ‘que mueve al sol y a las demás estrellas’”. Zumeta menciona, muy certeramente, el escape de realidad que tiene “La tienda de Muñecos”, en ese lugar la fantasía aborda a todos los personajes, en excepción uno, que es el ahijado, el cual es el único que tiene los pies sobre la tierra, y está consciente de lo que en verdad está ocurriendo. Es este personaje el que da esas dosis de realidad que hace volver de vez en vez a la superficie plana, de lo contrario, no habría forma de no perderse en esa tienda de fantasías. En otros cuentos como “El alma”, “El cuarto de los duendes” y “Narración de las nubes”, por mencionar algunos, también ofrecen lo que llama Pedro Díaz Seijas, otra “dimensión humana”, que permite ver una cara distinta de la realidad, distorsionada con la maravillosa fantasía. Un diablo amable, casi que ingenuo, en “El alma”, donde no se presenta como ese ser sobrenatural maligno y tentador de los hombres que mencionan en las iglesias, sino más bien como un personaje que puede ser tu amigo, tímido, casi titubeante y tímido al momento de hablar con un hombre, y darle la oportunidad a éste de engañarlo por haberle otorgado la facultad de mentir. Lleva al lector a preguntarse: ¿el diablo realmente fue engañado, o se dejó engañar? Un cuarto donde los duendes caían del techo, y donde son estos los que le recuerdan la infancia al personaje principal, que fue de nuevo a ese cuarto para evocar viejos fantasmas, antiguas memorias, y un viaje en las nubes donde ves las más grandes maravillas, y al regresar a la tierra, vuelves como un bebé recién nacido, el cual se alojó en el vientre de una nube; son historias que en definitiva llevan a una realidad subalterna, utilizando o tomando, maravillosamente, circunstancias de la vida común, y llevándolas a la fantasía, lo cual lo hace rozar las fronteras de la verosimilitud, lo que hace de las obras de Garmendia, una creación increíble que nunca muere, a la cual la literatura venezolana le debe mucho, pues abrió las puertas hacia otros universos en el momento preciso.
Conclusión
No puede negarse que Garmendia hizo grandes aportes a la literatura venezolana, y es por ello que hoy en día cuando se habla de cuentos fantásticos, el nombre de este venezolano no falta en ser mencionado tanto a nivel nacional como internacional. Sus cuentos son una recolección de las maravillosas ideas que un hombre de alma libre, sensible, ingenioso y creativo; su obra perdurará siempre entre los tesoros más preciados del arte venezolano y latinoamericano, como uno de los principales exponentes del cuento fantástico en esos años.
Explicación: