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Mantener limpia la comunidad de vecinos hace mucho más fácil la convivencia. Vivir en una comunidad con una buena imagen es muy positivo para todos los vecinos. Muchas veces el mantenimiento no solo depende de una empresa profesional contratada sino también de un comportamiento responsable por parte de todos. No hay que olvidar que en caso de que se quiera vender una vivienda, las zonas comunes son las primeras con las que el comprador tiene contacto, por lo que en ocasiones tendrán gran influencia a la hora de la compra. A continuación, desde Mutua de Propietarios, expertos en seguros de comunidades, os proporcionamos 5 consejos muy útiles:
Zonas de mucho tránsito. La entrada, los rellanos y pasillos son los lugares por dónde mas se pasa por lo que necesitan una limpieza más constante, con el uso de felpudos y manteniendo las puertas cerradas al exterior se evitará que pueda entrar mucha suciedad.
Piscinas y jardines. Estas zonas muchas veces requieren el mantenimiento por parte de un profesional debido al esfuerzo que conllevan. Se recomienda para su mantenimiento recoger las hojas y ramas, regar y cortar el césped y limpiar el interior de la piscina.
Garaje. Es una de las zonas más difíciles de mantener limpias, aún así cuidando las paredes, manteniendo los techos sin humedades y un suelo sin suciedad harán más fácil también el mantenimiento del vehículo.
Residuos. Para mantener la comunidad libre de malos olores y gérmenes, se puede destinar una zona para las basuras que no esté a la vista y sea fácil de limpiar. Respetar los horarios de recogida de basura permite que los descansillos tengan una mejor imagen y no tengan mal olor.
Frecuencia. Es un factor a tener en cuenta, ya que estableciendo los días de limpieza se puede tener controlado cada cuanto es necesario. Si las actividades de limpieza se realizan cuando haya menos tránsito facilitará que se mantengan limpias un mayor tiempo.