1- Aún hoy existen testimonios del registro oral de la experiencia colectiva tales como los refranes. La propuesta consiste en que a partir de los refranes que detallamos a continuación creen un texto, utilizando al menos 10 de ellos, se pueden utilizar conectores.

Refranes populares
Quien mucho abarca, poco aprieta.
En casa de herrero, cuchillo de palo.
A mal tiempo, buena cara.
Cuando hay hambre, no hay pan duro.
A falta de pan, buenas son tortas.
Unos nacen con estrellas y otros nacen estrellados.
Por la boca muere el pez.
A palabras necias, oídos sordos.
Nadie diga: de esta agua no he de beber.
No se debe escupir al cielo.
Más ven cuatro ojos que dos. (o cuatro ojos ven más que dos).
Ojos que no ven, corazón que no siente.
El ojo del amo engorda el ganado.
Quien tiene tienda, que la atienda sino que la atienda (y sino que la venda).
Perro que ladra, no muerde.
A quien madruga, Dios lo ayuda.
Al perro flaco no le faltan pulgas.
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Genio y figura hasta la sepultura.
Quien siembra vientos, recoge tempestades.
A caballo regalado no se le miran los dientes.
Matar dos pájaros de un tiro.
Más vale pájaro en mano, que cien volando.
Donde menos se piensa, salta la liebre.
Mucho ruido y pocas nueces.
La caridad bien entendida empieza por casa.
Quien mal anda, mal acaba.
En boca cerrada no entran moscas.
Sarna con gusto no pica.
Mal de muchos, consuelo de tontos.
No por mucho madrugar, se amanece más temprano.
Contigo, pan y cebolla.
Aquí hay gato encerrado.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
Dios castiga sin palo y sin rebenque.
El que las hace, las paga.
Ser el último orejón del tarro.
A lo hecho pecho.
No hay mal que por bien no venga.

2- Desde sus inicios, la oralidad ha ocupado un lugar importante en la vida pública institucional y religiosa de una sociedad: la política, la jurisprudencia los oficios religiosos o la enseñanza formal son algunos ejemplos de los campos en que se desarrolla. La oralidad también cumple funciones estéticas o lúdicas; los mitos las leyendas, los cuentos tradicionales, las canciones, los refranes o los chistes tienen un origen oral.
Una muestra de la cultura oral: el mito
Los mitos son relatos muy antiguos, sin autor conocido. Transmiten enseñanzas morales o explicaciones sobre fenómenos de la naturaleza por medio de historias protagonizadas por dioses o héroes, en un tiempo no determinado. Aunque se trate de pueblos muy diferentes, todas las mitologías se refieren a temas parecidos como el origen del mundo, de los dioses o el género humano, de hechos morales (como el mal, la culpa el pecado) o de animales y plantas. También suelen narrar de qué modo un dios o un héroe civilizador transmite a los hombres las técnicas o las artes.
Mucho más que simples relatos de ficción, comunican valores, creencias y significados atribuidos a las cosas configurando visiones del mundo, propias de una cultura determinada. Por esta razón, conocer los mitos es una forma de entender la idiosincrasia de un pueblo, el sentir de su gente, sus deseos y esperanzas.
Teniendo en cuenta la importancia del mito para las diferentes culturas, les proponemos la lectura de Lanín, un relato oral.
Lanín
Los abuelos se acordaban de eso, de que había dos Lanín acá. Uno era mucho más grande del que tenemos ahora. A ese no lo vimos, no lo alcanzamos a ver nosotros, pero nos lo contaron todo los abuelos; todo eso que había pasado antes acá, en esta zona de Aucapán.
Ese Lanín era muy peleador; como cuchillero. Hacía de todo: sacaba humo, tronaba, sacaba chispas, tormenta, agua, nevazón y derrumbe. Dicen que fue castigado por eso, y ahora quedó plano.
Era malo, tiraba piedras, hacía temblar la tierra, no vivía bien ni de día ni de noche, siempre sabía estar haciendo ruido. Bramaba como vaca.
Nguenechén, nuestro Dios, lo castigó. Eso supimos nosotros, que nos lo vinieron a contar nuestros abuelos. Ahora hay un solo Lanín.
Nosotros no lo vimos. No sabemos cómo fue ese volcán.
Lanín se llamaba, porque se murió. Ese era el nombre de antes.
Contado oralmente por Felipe Rañinqueo, Aucapán, 1986.
En César Fernández (comp.), Relatos y romanceadas mapuches.
Buenos Aires, Ediciones del sol- Ediciones De Aquí a la Vuelta, 1989.
Biblioteca de Cultura Popular

a) Identifiquen en el texto Lanín las marcas de oralidad.
b) Reconozcan cuál es el hecho que se narra. Busquen el concepto de las siguientes palabras: Aucapán- Lanín-Nguenechén.
c) Escriban nuevamente el texto, haciendo las adaptaciones necesarias para eliminar las marcas de oralidad.
d) Teniendo en cuenta la situación que estamos atravesando como sociedad les proponemos que elaboren un texto narrativo, contando los hechos, pensando que los van a leer otras generaciones, tal vez en 20 años. (tengan en cuenta las características de la lengua oral).

Respuestas

Respuesta dada por: merchanrigoberto85
9

las personas q quieren trabajar luchan por ese trabajo pero otras. personas no quieren darles por motivo de esta pandemia asta las policías están cuidando las calles los mercados para q los personas no puedan trabajar .. pero yo me pregunto ¿como voan a comer si no tienen trabajo para sus alimentos para sus hijos q le den de comer ?

Preguntas similares