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Don Juanito Pérez, 87 años hospitalizado, paciente con diabetes, hipertensión y tantas otras cosas, ingreso al hospital antes de declarar pandemia mundial, cada vez que pasaba por su habitación lo observaba y me preguntaba que por qué llevaba tanto tiempo sin que nadie lo fuera a visitar, pensé… no tendrá hijos, familiares, ¿lo andarán buscando? o simplemente lo olvidaron… tenía una mirada profunda y triste y a pesar de que estaba débil, pero super consiente siempre me decía
-que miras, te debo algo?
Un día pasando por la habitación vi que quería levantarse para ir al baño y no había ninguna enfermera que pudiera ayudarlo, le ofrecí ayuda y la acepto de malas ganas, luego que lo deje en la cama me dice
-ya anda a hacer tu trabajo nomas…
ni siquiera da las gracias, así fueron pasando los días y de igual forma al pasar por su habitación le gritaba
-¡¡Hola don Juanito!!
Otro día le lleve el diario, le leía las noticias, contaba historias, otro día un rico postre, así me lo gane y nos fuimos haciendo amigos.
Declararon pandemia mundial por covid-19 los pacientes de alto riesgo eran justamente, pacientes de la tercera edad con enfermedades preexistentes, diabetes hipertensión y tanta cosa que le dan a los viejitos, se activo protocolo de seguridad y protección para todos los funcionarios de la salud y pacientes de alto riesgo. Pero apareció un día un tal José hijo de don Juanito a visitarlo, vi que no había ni cariño ni amor hacia Juanito, solo interés por su gran casona que dejo al irse al hospital, pero Juanito estaba consciente de eso y rápidamente comenzó a gritar que lo sacaran de la sala y que no quería volver a verlo nunca más, tuve que intervenir y sacar a su hijo de la sala, por primera vez Juanito me dijo con lágrimas en los ojos
-Gracias...!!!
Pasaron uno días y fui a ver a don Juanito y no estaba, me comentaron que había pasado mala noche y lo trasladaron de urgencia a la UCI, pensé… por culpa de su hijo de hacerlo pasar malos ratos don Juanito se puso mal, pero recibí la peor noticia para mi amigo Juanito, se había contagiado por coronavirus que lo portaba su inconsciente hijo.
Dado la gran labor del personal de salud, por su profesionalismo y dedicación Juanito pudo recuperarse y se sano del coronavirus, aunque igual quedaría con sus enfermedades de viejo, pero controlándolo con sus medicamentos podría hacer una vida relativamente normal.
Le dieron el alta a Juanito, no quería que llegara ese momento, pensé… donde ira a vivir si no tiene familia, se ira a la calle, pasara hambre, frío… no podía soportar que Juanito quedara solo y le ofrecí irse a mi casa junto a mi mujer e hijos, ¡¡Juanito por segunda vez con lágrimas en los ojos me dijo
-Gracias Hijo!! Pero tu te iras conmigo y tu familia a mi gran casona para que vivamos juntos y concederme una gran familia que nunca tuve.
Desde ese día nunca más limpié pasillo, baños, ventanas, escaleras, Juanito me dio una casa y yo le di una familia.
si lo quieres mas corto lo resumes