Respuestas
1- El turpial (Icterus icterus)
Un turpial
Es el ave nacional de Venezuela. Fue elegida a través de un concurso auspiciado por la Sociedad Venezolana de Ciencias y decretada oficialmente como ave nacional venezolana el 23 de mayo de 1958.
Esta ave es reconocida por los tonos amarillo-naranja que cubren todo su cuerpo, a excepción de la cabeza y las alas que tienden a ser negras con motas blancas.
Tiene una mancha azul intenso alrededor de los ojos y es de tamaño pequeño: mide entre unos 15 y 20 cm. El ciclo de apareamiento se lleva a cabo entre los meses de marzo y septiembre.
El primer registro que se tiene del turpial en tierras venezolanas data del año 1839. Fue entonces cuando el botánico Jhon Lindley le asignó su nombre científico y lo clasificó dentro de la familia de los ictéridos, originaria del continente americano.
Sus preferencias se inclinan hacia los lugares calientes, como los llanos y bosques xerófilos. Se le puede encontrar solitario o en parejas en la Guajira, en el litoral Caribe y la península de Paraguaná.
También puede encontrarse hacia el estado Sucre y cruzando los llanos hacia el delta del Orinoco. Se le puede ver además en la isla de Margarita, en las fronteras colombianas e incluso en Panamá.
Esta ave no construye sus propios nidos, sino que ocupa los que encuentra deshabitados. En algunos casos se instala en algunos nidos a la fuerza expulsando agresivamente a sus habitantes.
Su alimentación se basa en insectos y frutas. Tiene un canto muy melodioso y suele cantar al amanecer.
Con respecto a su nombre, existen dos hipótesis: una afirma que proviene de raíces indígenas; y otra, sostenida por el especialista en flora y fauna venezolana Bruno Manara, indica que es la onomatopeya de su canto, que puede oírse como “turu-pio, turu-pio”.
2- La orquídea Flor de Mayo (Cattleya mossiae)
Flor de Mayo
Decretada flor nacional de Venezuela el 23 de mayo de 1951 por resolución de los Ministerios de Educación y de Agricultura y Cría.
El científico Willian Cattley fue el encargado de nombrarla, ya que cultivó los primeros especímenes de esta variedad en Inglaterra a través de otra especie llevada a él desde Brasil en 1818.
Sin embargo, los primeros registros de su presencia en Venezuela datan de la década 1830, específicamente de la especie “Mossiae”, popularmente conocida como la Flor de Mayo (Cattleya mossiae).
Esta es una especie que crece mejor en ambientes húmedos y cálidos. Por ello se encuentra fácilmente en toda la geografía nacional.
Es mayoritariamente de color violeta lila, aunque puede tener colores diferentes: cambia de blanco a amarillo, rosado y morado profundo.
La orquídea es una de las familias más extendidas del reino vegetal. Se conocen más de 800 géneros y 30 000 especies, aunque las variantes que se encuentra en Sudamércia y Centroamérica no pasan de las 60 especies.
La mayoría crece sobre otros vegetales, con los cuales mantiene una relación simbiótica, aunque hay otras que florecen sobre rocas cubiertas de musgo y líquenes.
Se pueden diferenciar y clasificar según sus hojas: hay algunas que desarrollan una sola, mientras que otras desarrollan dos o tres, etiquetándose así como unifoliadas o bifoliadas.
Esta flor puede medir hasta 14 cm y la conforman pétalos y sépalos del mismo color. Poseen un labelo de gran tamaño, bordes ondulados y manchas de colores diferentes al resto de la flor.
Se le puede localizar en la cordillera de la costa desde los 800 metros hasta las 1500 metros sobre el nivel del mar en los estados Aragua, Miranda, Yaracuy, Carabobo, Portuguesa, Lara, Táchira, Trujillo y Mérida.
A lo largo de todo el territorio venezolano cada año se realizan exposiciones de orquídeas, especialmente en el mes de mayo. Dichas exposiciones son llevadas a cabo por organizaciones especializadas.
Alguna de estas instituciones son la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (SVCN), la Sociedad de Orquideología del Estado Miranda (SOEM), la Sociedad de Cultivadores de Orquídeas de Bolívar (SOCB) y la Asociación Venezolana de Orquideología (AVO).
Es considerada un símbolo de femineidad debido a que para su polinización es necesario que los insectos sean machos.