1.-¿Cómo podemos identificar que el Espíritu Santo nos esta transformando?
2.-¿Cuáles son las 2 capacidades que Dios nos ha dado?
3.-¿Por qué decimos que nuestro cuerpo es el Templo del Espíritu Santo?
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Respuestas
Carlos Contreras: Una de las maneras de saber que tenemos el Espíritu Santo es subjetiva debido a que la Escritura dice en el capítulo ocho de Romanos, que el Espíritu da testimonio dentro de nosotros mismos de que somos hijos de Dios.
Para algunas personas es difícil identificar cuando han nacido de nuevo y recibido al Espíritu Santo. Sin embargo, esto es sencillo de identificar cuando empezamos a ver una verdadera guerra interna, la cual no sucedía antes en nosotros. Antes podríamos pecar y estar tranquilos con nuestro pecado; no nos afectaba ni nada nos redargüía. En cambio, cuando recibimos el Espíritu Santo, como dice el capítulo cinco de Gálatas, empieza un conflicto dentro de nosotros; nuestros espíritu se empieza a oponer a la carne, y comienza una guerra. Cuando las personas dicen “yo estoy tratando de no pecar, tengo una lucha y me siento frustrado, estoy cansado de mi pecado, quiero cambiar y no puedo”, esta es una de las mayores evidencias de la presencia del Espíritu Santo.
Sugel Michelen: Una de las cosas que las personas deben entender es que el Espíritu Santo no es una fuerza, no es una cosa; es una de las tres personas de la Trinidad. El Espíritu Santo es Dios, y a través de la historia de la Redención vemos al Espíritu Santo obrando, santificando, transformando, y regenerando a los creyentes, de manera que una persona en el Nuevo Testamento, del nuevo pacto, que no tenga al Espíritu Santo, sencillamente no es creyente. La Biblia dice en Romanos 8:9: “el que no tiene el Espíritu de Dios, el tal no es de Él”.
El Espíritu Santo hace varias cosas en la vida del creyente. Por un lado, antes de ser creyentes, nos convence de pecado. Cuando el evangelio está siendo predicado, el Espíritu de Dios es quien nos convence de pecado; cuando una persona cree y se arrepiente, esa persona es regenerada por el Espíritu Santo, y en ese momento el Señor Jesucristo bautiza a ese creyente en el Espíritu Santo. El Señor Jesucristo es el que bautiza y, de esa manera, conforma el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia universal.
Es indudable que a partir de ese momento, cuando el creyente tiene la presencia del Espíritu en su corazón, debe dejarse controlar por el Espíritu de Dios a través de la Palabra inspirada por el Espíritu Santo, y eso es lo que conocemos como la llenura.
El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia única, es una vez y para siempre. La llenura del Espíritu Santo no es algo que sea estático. Un creyente puede estar más controlado por el Espíritu en un momento que en otro, y nosotros necesitamos ese control del Espíritu para poder vivir una vida cristiana en piedad y santidad.
CC: Si estás experimentando cosas que sabes que no vienen naturalmente de ti, como por ejemplo, el Espíritu Santo produciendo en ti un amor y deseo por la Palabra de Dios, por una experiencia de un verdadero encuentro con Dios, por estar con la gente del pueblo de Dios, y un deseo de estar en la iglesia y congregarte, de ser instruido y de ser corregido, te animo a seguir adelante. Estas cosas son evidencias de que otra presencia está influyendo en tu vida, no la tuya, sino la del Espíritu Santo.
Muchas veces las personas viven estas experiencias y no las acreditan al Espíritu Santo y, siendo honestos, no hay ningún suceso en nuestra vida cristiana que esté separado de la presencia, obra, y operación del Espíritu Santo.
SM: En ese sentido, debemos depender conscientemente de Espíritu de Dios. Incluso Cristo mismo dice en Lucas 11:13 que nosotros debemos pedir en oración más del Espíritu Santo, quien no se nos da a nosotros por pedazos, sino para que Él tenga el control total de nuestra vida y solo dependamos de Él.
CC: El Espíritu Santo habitando en nosotros es quien nos permite tener una comunión con Dios y experimentar una relación real con Él.
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Explicación:
Dios nos ha dado dos capacidades que iluminan por la fe y la guianza por el espíritu santo nos ayuda a distinguir y elegir entre el bien y el mal cuáles son de esas 2