Respuestas
EN CONTRA:
1.- No puede ser arte...
...Cultura ni razón de fiesta el hecho de que un toro muera acribillado en medio de un espectáculo, donde los asistentes aplauden el asesinato de un animal. Se entiende que los taurinos lo ven como un acto casi poético, en el que el toro –dicen– es un gran animal porque lucha por su vida y muere con honor. Más allá de lo que ellos quieran creer, ¿por qué un animal debería de luchar por su vida y defender su honor a costa del entretenimiento del ser humano?
2.- Porque simplemente no es equitativa esa “lucha”El torero tiene ventaja. A pesar de que, según la gente de esta industria, al toro se le trata como “rey” desde su nacimiento hasta el día que aparece en una plaza, la realidad es que antes de lanzarlos al ruedo se les debilita (con el uso de una droga llamada fenilbutazona, afeitándoles los cuernos, etc). Además, estando en medio de una corrida, el torero tiene las de ganar: cuenta con banderillas y estoques –muy filosos– para lastimarlo y debilitarlo.
3.- El fin de asistir a una corrida es ver cómo un torero le “gana” a un toro...Eso es lo que el público aplaude. Cuando el torero recibe una cornada por parte del toro y su vida se pone en peligro, el público se asusta y teme de la “gran bestia asesina”. Es el único momento en que hay miradas de horror; pero la gente se vuelve insensible al ver cómo el animal se desangra e incluso se escucha cómo llora y se lamenta.
A FAVOR:
Corridas de toros, Yo sí estoy a favorAdded by Alberto Soto on October 24, 2012.Saved under Alberto Soto, Columnistas, Opinión
Tags: Corrida de toros, Toros
Pongámoslo claro, en el mundo hay de todo y siempre vamos a encontrar, desde gente que piense diferente a uno hasta gente que simplemente no piense, lo importante en todos los casos es mantener la serenidad y ser tolerante, respetuoso. Hay gente que cree por ejemplo que Elvis Presley está vivo y que Paul McCartney esta muerto y es sustituido por alguien muy similar. Hay gente que cree en duendes, hadas, fantasmas, apariciones. Hay gente que cree que Maradona es una deidad sagrada. Gente que cree que nuestro color de piel, sexo o religión determina el alcance de nuestros derechos. Y hay gente que cree que los animales tienen derechos y los seres humanos obligaciones para con ellos. O sea que hay de todo para todos. Lo que sí es importante decir con respecto a esto, es que sería bueno que estas creencias se sustentaran en argumentos que las legitimen, digamos, es lo ideal, pero no ocurre así en todos los casos.
No ocurre con los abolicionistas de las corridas de toros por ejemplo, que no cuentan con argumentos válidos para sustentar su prohibitiva posición. Yo he tenido muchas, y bastante largas, discusiones con antitaurinos, y en todos encuentro que solo se dedican a tratar, torpemente, de invalidar los argumentos que esgrimimos los aficionados, sin embargo ellos no aportan alguno, a lo mucho se escudan en un argumento contra las corridas de toros que realmente no es un argumento sino más bien una razón, la sensibilidad. El antitaurino es muy sensible, realmente sufre con solo imaginar a un animal (en este caso el toro bravo) herido o muriendo, se conmueve y siente compasión por él. Este sentimiento es bastante respetable, loable y es inherente a la naturaleza humana. Lo que al parecer no comprenden los antitaurinos es que los aficionados a la fiesta brava compartimos esta sensibilidad, ninguno de nosotros siente placer por la muerte misma del animal astado frente al público, no es, como ellos creen, que los aficionados somos gente cruel, sin piedad, sin corazón, por el contrario, son por lo general gente muy pacífica, sensible, culta (detallaré y ejemplificaré esto más adelante) y ninguno siente placer con el sufrimiento de los animales. Estoy seguro que los asistentes a los cosos no soportan ver sufrir un gato, un perro, un caballo o cualquier otro animal.