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Así, este gobierno revirtió la tendencia al superávit externo heredado del gobierno de Toledo, iniciando su deterioro, es decir, generando un creciente déficit en la balanza en cuenta corriente y una reducción acelerada del superávit comercial. El déficit en la cuenta corriente del segundo trimestre del 2008 fue de 4.5% del PBI y, entre el segundo trimestre del 2006 y el año 2008, el superávit comercial bajó de 9.0% a 2.4% del PIB. Las importaciones crecieron de manera espectacular, mientras se desaceleraron las exportaciones. De no ser por la crisis internacional, el déficit en la cuenta corriente habría alcanzado en el año 2008 un porcentaje cercano al 6% del PIB.
En esta sección se analizan los determinantes de la balanza comercial mediante la técnica de cointegración. Se muestra el aumento de la sensibilidad de la balanza comercial a las variaciones del tipo de cambio real, así como la influencia significativa, en esta balanza, de las variaciones de los términos de intercambio y de las tasas arancelarias.
El período de análisis incluye dos estilos de crecimiento claramente diferenciables. El primero, de crecimiento sostenido y con escasa volatilidad que comprende el período que va de 1950 a 1981; y, el segundo, de bajo crecimiento y bastante volátil que corresponde a los años 1982 a 2008. Los tests de cambio estructural señalan que éste ocurre entre los años 1988–1989. Por lo tanto, los tests se efectúan para los siguientes períodos: 1950–2008, 1950–1989 y 1990–2008. Los dos últimos se diferencian porque tienen regímenes cambiarios distintos. En el primero ocurre un proceso de industrialización con notoria intervención estatal; mientras el segundo está caracterizado, como ya fue señalado, por la aplicación de políticas de liberalización comercial, de privatizaciones y desregulación de la actividad económica.
Se encuentra una relación de largo plazo con los signos esperados, para los tres períodos, entre la balanza comercial (BC=X/M) y sus determinantes: el ingreso mundial (PIB*), el ingreso del país (PIB) y el tipo de cambio real (TCR)2. Pero, hay que destacar la mayor sensibilidad de la balanza comercial ante apreciaciones o depreciaciones del tipo de cambio en el último período.3 La elasticidad de la balanza comercial con respecto a tipo de cambio pasa de 0.66 a 15.94. En consecuencia, la apreciación del tipo de cambio real, como la ocurrida durante los gobiernos de Fujimori y García, deterioró la balanza comercial.
La economía es primario exportadora, opera exacerbando la desigualdad en la distribución de los ingresos, con salarios estancados y, por lo tanto, con insuficiencia estructural de demanda interna.
Por otro lado, hay una notable disparidad de los sueldos y salarios, que refleja una creciente desigualdad en la distribución de los ingresos. El salario promedio de los obreros representa sólo el 4% del sueldo promedio de los ejecutivos de la minería y únicamente el 52.8% de su valor registrado en el año 1987. Asimismo, desde inicios de los años 1990 se produce una disociación entre el comportamiento del salario real y el crecimiento del producto interno bruto per cápita (véase Gráfica 1). Entre 1987 y 1990, el salario real cae en 72%; después se recupera lentamente hasta alcanzar en el año 2000 el 58.6% de su valor registrado en 1987; y vuelve a caer monótonamente hasta representar, en el año 2008, pasadas dos décadas, sólo el 52.8% del salario de 1987. El PIB per cápita también se recupera después de haber caído 31.2% entre los años 1987 y 1990, pero sus movimientos posteriores ya no coinciden con los del salario real; por el contrario, ambos evolucionan separándose de manera creciente y significativa sobre todo en los últimos siete años.
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