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Son innumerables los avances biotecnológicos en el último quinquenio de este siglo y diariamente nos sorprenden los progresos que se realizan en este campo de la ciencia. Dentro de este contexto aún quedan áreas del conocimiento que creíamos que no iban a ser exploradas y nuestros prejuicios fueron derrumbados cuando nos llegó información que la biotecnología también puso sus ojos en un grupo de invertebrados marinos conocidos como CNIDARIA, en especial en las medusas "aguas vivas", anémonas de mar y los corales.
Los cnidarios pertenecen a los invertebrados metazoarios inferiores y se caracterizan por ser el único filo que posee células urticantes denominadas cnidocistos. Los cnidocistos tienen importancia taxonómica, ecológica y zoogeográfica, ya que a través del estudio de estas células es posible conocer el status de una especie y si ésta se encuentra representada por clines (Zamponi y Acuña, 1994).
Este grupo zoológico comprende un conjunto de formas tan diversas como las vulgarmente conocidas anémonas de mar (pólipos) y aguas vivas (medusas). Entre los extremos de estas formas se encuentran una serie de especies también diversas en su habitat como por ejemplo, las conocidas hidras, muy comunes en arroyos y lagunas, mientras que el resto de las formas son de abolengo marino.
Los cnidarios al estar en la base troncal de los organismos metazoarios, constituyen un grupo similar a un laboratorio de experimentación, donde la Naturaleza ha ensayado el empleo de diferentes modelos de funcionamiento, para luego perfeccionar aquellos mas exitosos en los restantes filos de la escala evolutiva; como cita de esto último podemos mencionar la presencia de colágeno en las anémonas de mar que luego estará presente en la cola de los ratones y en la membrana basal del glomérulo.
Asimismo los cnidarios han desplegado todo un espectro de estrategias reproductivas, combinando la vía asexual y la sexual en un mismo organismo, y así asegurarse el éxito en los diferentes ambientes que han conquistado a lo largo de su historia natural. En consecuencia podemos decir que los cfidarios son marinos y dulceacuícolas y en estos ambientes se los puede hallar desde el intermareal marino hasta las grandes profundidades y desde un lago a un estanque.
Esta diversidad de ambientes también se debe a su capacidad osmorregulatoria, ya que la presencia de una tercer capa embrionaria (mesoglea) facilita el intercambio de iones y el pasaje de agua hacia el exterior como también hacia la cavidad del cuerpo. La facilidad del pasaje de iones sulfato a través de la mesoglea permite la flotabilidad y la migración vertical de las medusas en los diferentes estratos de la columna de agua.
Los cnidarios pertenecen a los invertebrados metazoarios inferiores y se caracterizan por ser el único filo que posee células urticantes denominadas cnidocistos. Los cnidocistos tienen importancia taxonómica, ecológica y zoogeográfica, ya que a través del estudio de estas células es posible conocer el status de una especie y si ésta se encuentra representada por clines (Zamponi y Acuña, 1994).
Este grupo zoológico comprende un conjunto de formas tan diversas como las vulgarmente conocidas anémonas de mar (pólipos) y aguas vivas (medusas). Entre los extremos de estas formas se encuentran una serie de especies también diversas en su habitat como por ejemplo, las conocidas hidras, muy comunes en arroyos y lagunas, mientras que el resto de las formas son de abolengo marino.
Los cnidarios al estar en la base troncal de los organismos metazoarios, constituyen un grupo similar a un laboratorio de experimentación, donde la Naturaleza ha ensayado el empleo de diferentes modelos de funcionamiento, para luego perfeccionar aquellos mas exitosos en los restantes filos de la escala evolutiva; como cita de esto último podemos mencionar la presencia de colágeno en las anémonas de mar que luego estará presente en la cola de los ratones y en la membrana basal del glomérulo.
Asimismo los cnidarios han desplegado todo un espectro de estrategias reproductivas, combinando la vía asexual y la sexual en un mismo organismo, y así asegurarse el éxito en los diferentes ambientes que han conquistado a lo largo de su historia natural. En consecuencia podemos decir que los cfidarios son marinos y dulceacuícolas y en estos ambientes se los puede hallar desde el intermareal marino hasta las grandes profundidades y desde un lago a un estanque.
Esta diversidad de ambientes también se debe a su capacidad osmorregulatoria, ya que la presencia de una tercer capa embrionaria (mesoglea) facilita el intercambio de iones y el pasaje de agua hacia el exterior como también hacia la cavidad del cuerpo. La facilidad del pasaje de iones sulfato a través de la mesoglea permite la flotabilidad y la migración vertical de las medusas en los diferentes estratos de la columna de agua.
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