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Respuesta:
Don Juan Manuel, autor de “El Libro de los Ejemplos del Conde Lucanor y de Patronio” (al cual corresponde el apólogo o Ejemplo VII al que te refieres), compuso esta obra con una intención didáctica: precisamente, pretendía dejar una enseñanza a los lectores sobre modos de vida y conductas positivas. Por eso, podemos encontrar entre los personajes de los Ejemplos, numerosos valores (como cuestiones positivas a imitar) y antivalores o contravalores o disvalores (como conductas negativas a evitar).
En el Ejemplo VII “De lo que aconteció a una mujer que llamaban Doña Truhana”, podemos encontrar:
Valores:
. prudencia (en Patronio, cuando le da consejos al Conde Lucanor)
. prudencia (en el Conde Lucanor, al aceptar el consejo y decidir ponerlo en práctica)
. respeto (en la relación entre el Conde Lucanor y su consejero Patronio)
. lealtad (no está explicitada en hechos, pero siempre se nombra a Patronio como “el fiel consejero” y, en el contexto de cada Ejemplo, ser “fiel” implica ser “leal”)
Antivalores:
. ambición (en Doña Truhana, que piensa en hacerse rica en poco tiempo sobre la base de su simple deseo)
. codicia (en Doña Truhana, quien piensa obtener grandes beneficios: dinero, bienes, ventajas para sus hijos, respeto, admiración, etc.)
. superficialidad (en Doña Truhana, que hace planes sobre posibilidades realmente inciertas)
. banalidad o frivolidad (en Doña Truhana, que piensa que la riqueza la hará más respetable entre sus vecinos)
Explicación:
espero y te ayude