Respuestas
Los organismos pluricelulares son todos aquellos que, por definición, están constituidos por más de una célula, en contraposición a los organismos unicelulares, que son aquellos constituidos por una única célula, como por ejemplo, la mayoría de las bacterias.
Pero, ¿cómo surgieron estos organismos pluricelulares? Parece claro que los orígenes de la vida comenzaron con formas unicelulares, como es lógico pensar desde el punto de vista de la complejidad que implica un ser pluricelular. De hecho, en el registro fósil las primeras formas de vida pluricelulares aparecen hace entre 3.000 y 3.500 millones de años, siendo éstas un tipo de cianobacterias filamentosas procariotas. Los primeros signos de diferenciación celular surgen hace unos 2.000 millones de años, y hace aproximadamente 1.000 millones de años es cuando surgen los primeros organismos pluricelulares eucariotas.
Cianobacterias filamentosas
También cabe destacar que la aparición de estos organismos pluricelulares a partir de organismos unicelulares se ha producido en diversas ocasiones a lo largo de la historia de forma independiente. Abundaré en esta cuestión en un artículo futuro que trate este asunto más en profundidad.
De momento, voy a centrarme en un artículo que, si bien es de hace más de 10 años (1998), me ha sorprendido tanto por el planteamiento del experimento como por el relevante resultado que, a mi juicio, obtienen. En el artículo en cuestión proponen como un posible origen evolutivo de los organismos pluricelulares un fenómeno denominado fagotrofia. Este palabro no debe asustar porque no es más que el mecanismo utilizado por un organismo para la obtención de nutrientes mediante la ingestión de una presa completa. En contraposición, tenemos a la osmotrofia, mediante la cual los organismos obtienen los nutrientes por absorción osmótica de las sustancias disueltas en el medio.
Pues bien, el razonamiento seguido por estos científicos (y otros antes que ellos) es el siguiente: los organismos unicelulares del Precámbrico se fueron diversificando y expandiendo hasta un punto en el que los recursos comenzaron a escasear. En este ambiente donde todos los organismos eran osmótrofos, la presión de selección a la que se veían sometidos se relacionaba principalmente con la eficiencia a la hora de obtener nutrientes del medio (como incrementar la relación superficie-volumen, aumentar la movilidad, etc.). Pero la escasez de recursos pudo dar lugar a la aparición de organismos fagótrofos, capaces de fagocitar células enteras, con lo que las reglas del juego cambiaban drásticamente. En esta tesitura, los organismos osmótrofos se veían sometidos a una nueva presión selectiva, la cual pudo dar lugar a la asociación de grupos de células que impedían la fagocitosis por parte de los fagótrofos, apareciendo de este modo los primeros rudimentos de organismos pluricelulares. En este nuevo contexto, los depredadores (fagótrofos) y las posibles presas (osmótrofos) evolucionaron conjuntamente, refinando en cada caso los mecanismos implicados en el proceso de “comer” o de “evitar se comido”.
Chlorella vulgarisOchromonas vallesciaCon el fin de aportar sustento experimental a toda esta hipótesis, los autores del artículo en cuestión diseñaron un experimento utilizando un alga verde eucariota unicelular denominada Chlorella vulgaris y un protozoo flagelado fagótrofo denominado Ochromonas vallescia. El alga C. vulgaris, tal y como explican en el artículo, es unicelular y se ha mantenido como tal a lo largo de miles de generaciones en el laboratorio donde se llevó a cabo el experimento, sin observarse en ningún momento un comportamiento gregario de dichas células. El protozoo O. vallescia también es unicelular y actúa como predador del alga, fagocitando células enteras como fagótrofo que es.