• Asignatura: Religión
  • Autor: jesus281039
  • hace 5 años

que testimonio da el padre fernando aragonés


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Respuestas

Respuesta dada por: KALED1289
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Rey de Sicilia (Fernando II, 1468-1474), Rey de Castilla y León (Fernando V, 1474-1504), Rey de Aragón (Fernando II, 1479-1516), Rey de Nápoles (Fernando III, 1503-1516), y regente de Castilla y León (1506-1516) en nombre de su hija, la reina Juana I. Nació en la villa zaragozana de Sos (hoy llamada por tal motivo Sos del Rey Católico), el 10 de mayo de 1452, y murió en Madrigalejo (Cáceres), el 23 de enero de 1516. Apodado el Rey Católico, se trata de uno de los más poderosos monarcas de la Historia.

Fernando V, el Católico, Rey de Castilla y Aragón. Palacio Real. Madrid.

Vida

Primeros años de lo infant comú (1452-1460)

Fernando fue el primer hijo del rey Juan I, entonces Rey de Navarra (posteriormente también sería Juan II de Aragón), y de la segunda esposa de éste, la dama castellana Juana Enríquez. El primogénito de Juan I era Carlos de Aragón, Príncipe de Viana, engendrado en su primer matrimonio con la reina Blanca de Navarra, de forma que, en el instante de su nacimiento, Fernando no estaba destinado a reinar, sino a formar parte de la nobleza del reino pirenaico, seguramente al frente de un destacado título nobiliario, o bien gozando de alguna rica prebenda eclesiástica. Pero la coyuntura política en la que nació el infante Fernando era realmente complicada y el desarrollo posterior de los acontecimientos posibilitó que finalmente llegase a reinar. Por de pronto, si Fernando nació en Sos, villa perteneciente a Aragón pero muy cercana a la frontera con Navarra, fue porque su madre, Juana Enríquez, pese a su avanzada gestación, tuvo que salir huyendo de Sangüesa por culpa de la guerra civil que enfrentaba a dos facciones políticas, los agramonteses y beaumonteses, que apoyaban respectivamente al rey Juan I y a su hijo Carlos. Al menos en Sos fue acogida por un linaje de la hidalguía local, la familia Sada, partidarios de su esposo, en cuya casa-palacio tuvo lugar el parto del futuro Rey Católico. En la comarca del Jalón debió pasar sus primeros meses de vida, pues su padre esperó a que la situación bélica se calmase para hacerle bautizar en la Seo de San Salvador, en la capital maña, el 11 de febrero de 1453, casi al año de haber nacido, algo nada usual en la época.

Poco después, partió hacia Barcelona, donde residió hasta marzo de 1457, en que partió hacia Castilla para asistir con el séquito de la corte a la firma de una paz entre Castilla y Aragón al respecto del conflicto entre agramonteses y beaumonteses. Los escrupulosos conselleres barceloneses se referían a él en la documentación como lo infant comú, para distinguirlo de su hermano Carlos y enfatizando que era hijo de Juana Enríquez. En 1458 falleció su tío, Alfonso el Magnánimo, rey de Aragón y de Nápoles, por lo que su padre fue coronado como Juan II de Aragón, de forma que el 25 de julio de 1458 el infante Fernando quedó investido con los títulos de Duque de Montblanc, Conde de Ribagorza y Señor de Balaguer, así como algunos títulos italianos en Nápoles y en Sicilia que pertenecían a la Corona de Aragón. Estas prebendas le permitieron disponer de un patrimonio económico importante que fue administrado durante su minoría de edad por Pedro de Vaca, a quien Juan II había designado como preceptor del joven Fernando. Durante esta época, la relación de Fernando debió de ser cordial con sus hermanos mayores (los bastardos de su padre), Juan de Aragón y Alfonso de Aragón, el Duque de Villahermosa, así como con su primo, apodado Enrique Fortuna, hijo póstumo del maestre Enrique de Aragón, con quienes debió de compartir vivencias en la corte itinerante de Juan II. Tradicionalmente, se ha mantenido que el futuro Rey Católico no fue objeto de una cuidada educación al estilo de la época, siguiendo al pie de la letra lo expresado por el cronista Marineo Sículo, que estuvo durante los siglos XV y XVI al servicio de Fernando:

Siendo de edad de siete años, en la cual convenía aprender letras, dio señales de excelente ingenio y de gran memoria. Mas la maldad de los tiempos y envidia de la fortuna cruel, impidieron el gran ingenio del Príncipe, que era aparejado para las letras, y lo apartaron de los estudios de las buenas artes; porque comenzando a enseñarse a leer y escribir, como en España se acostumbra, y entrando ya en Gramática, movióse la guerra que Don Carlos, mal persuadido de algunos, hizo cruelmente contra su padre; y así fue quitado de las letras y estudios.

(Marineo Sículo, Vida y hechos..., p. 21).

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