Respuestas
Respuesta:
RENACIMIENTO
La "vuelta a la antigüedad": será el momento por el cual se vuelva la mirada a las formas arquitectónicas del pasado, a los motivos formales de los textos y a las tendencias plásticas antiguas. Por ello encontraremos la temática de la mitología clásica, la historia o incluso el uso de elementos simbólicos del pasado. En gran medida se conocen muchas de las formas de las artes clásicas debido a la recopilación que se hizo en dicho momento.
Surgimiento de una nueva relación con la naturaleza: las matemáticas se convirtieron en la principal ayuda del arte, ayudando a dar las proporciones en las figuras.
El Renacimiento hace al "hombre" medida de todas las cosas: el artista deja de pertenecer a los gremios y a no ser conocido por nadie como ocurría en el pasado y pasa a denominarse creador y tendrá una nueva posición dentro de la sociedad. Para ello comenzarán a estudiar anatomía para, así, poder reflejar de la manera más fidedigna posible al hombre y al entorno.
El mecenazgo artístico: serán las clases más altas las que financien las obras de dichos artistas, pudiendo nombrar de entre los más importantes a la familia de Florencia por antonomasia, los Medici o incluso a los Papas de Roma, los cuales fueron unos grandiosos mecenas.
Como ya hemos mencionado con anterioridad, el Renacimiento en el principio fue meramente humanista aunque, con el paso del tiempo, vamos a encontrar que afectó a otros aspectos de la vida.
HUMANISMO
Interés por estudios clásicos
Uno de los rasgos que más destacó del humanismo fue su interés por los estudios clásicos: intentar volver al pasado e instaurar la didáctica grecolatina mediante las indagaciones filológicas.
El fin fue desarrollar el estudio histórico a través del aprendizaje de otra cultura. Por tanto, esta manifestación consolidó la historicidad como eje del pensamiento moderno.
Se legitima el deseo de poder
El humanismo promueve el desarrollo de las potencialidades humanas y, por ende, defiende el legítimo derecho de fama, prestigio y poder. Tal postura se aprecia en el libro El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, leído por gobernantes de la actualidad y cuyas tácticas de poder se siguen de cerca.
Estos valores más mundanos que divinos, potencian las virtudes humanas en desmedro de la moral cristiana de Dios, que velaba por evitar los pecados y resaltar la bondad religiosa, en el periodo escolástico.