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En el anterior artículo le hacíamos una pequeña introducción a los primeros pasos del concepto de préstamo: desde su origen Mesopotamia hará 3000 años, y como el concepto se asentó en la Antigua Roma, con los créditos de día de pago que perduran con escasas modificaciones en los tiempos de hoy en día. Tratemos de Continuaremos esta historia
EDAD MEDIA
En el 325 después de cristo, en el famoso Concilio de Nicea I, se estipulo que cualquier forma de “préstamo” o “crédito” con intereses superiores al 1% al mes sería considera como usura. Algo después a los cristianos se les prohibió prestar cualquier cantidad de dinero con ningún tipo de interés; mientras que a los judíos se les permitía hacerlo solo a los no judíos. En este tiempo los prestamistas realizaron sus negocios principalmente desde los bancos (o más bien “bancas” que es de donde viene el término). De ahí también proviene el término “banca rota”, que es lo que ocurría cuando uno de estos prestamistas se retiraba, que rompía su banco, o sea “banca rupta”. Posteriormente, a lo largo del siglo XVIII, evoluciono con esto el tipo de crédito, basado exclusivamente en garantías (o avales) a otras más actuales.
SIGLO XIX
A lo largo de la centuria del 1800 comenzó una nueva era de préstamos, con el objeto de ser lo más equitativa posible en Estados Unidos. La intención era dotarle de crédito a las clases medias y bajas del país. En diciembre de 1816, la Sociedad del Fondo de Ahorros de Filadelfia (Philadelphia Saving Fund Society o PSFS), la primera de muchas asociaciones de ahorro y préstamo, abrió para dar cabida a esta idea creando un lugar donde todo aquel en busca de ahorro y recursos tuviera cabida.
Esta sociedad marcó un antes y un después, por primera vez, la gente desde niños se abrieron sus cuentas corrientes, y crearon las primeras generaciones de personas que se convirtieron en depositantes de por vida. El banco fue organizado por un grupo de hombres liderado por Condy Raguet, el cual había sacado la idea de un artículo que hablaba sobre la importancia de las cajas de ahorros en Gran Bretaña. Este banco comenzó rápidamente a expandirse mediante sucursales. A finales del 1910, la PSFS tenía la mayor cantidad de depositantes de cualquier caja de ahorros en los Estados Unidos.