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Un grupo de animales juegan en un parque, cuando uno de ellos sin querer, hace daño a otro. Ahí comienza el problema. ¿Lo habrá hecho a posta? La tortuga Roqui se enfada, pero pronto comprenderá que no tiene porqué. Descubre esta fabulosa fábula sobra la empatía: El enfado de Roqui en forma de vídeo para educar a tu hijo en valores.
Hacía un sol deslumbrante y todos los animales aprovecharon para salir al parque a jugar. Todos querían montarse en el columpio, así que rápidamente se formó un laaaaarga cola en esta atracción. El erizo Púa, para evitar caerse, se apoyó sobre la tortuga Roqui y, sin querer, le pinchó con sus espinas.
Pero esto no fue todo. Sin ninguna mala intención, el erizo se puso delante de Roqui en la cola y, claro, eso no gustó nada a nuestra querida amiga la tortuga, que cada vez estaba más y más y más enfadada. La tortuga ya no podía más y decidió contárselo a todos los animales que estaban allí:
- ¿Sabéis qué me ha pasado? ¿Sabéis qué me ha hecho el erizo Púa? ¡Me ha clavado una de sus espinas para adelantarme en la cola! ¡Qué caradura! - comentó Roqui.
Asombrados por lo que estaban escuchando, la ardilla Cascabel y el ratón Boliche comentaron disgustados:
¡Qué malo! ¡Y qué abusón!
Mientras que el burro Galileo, que se caracterizaba por ser un animal muy prudente, añadió:
- ¡Quizás ha sido sin querer!
Pero Roqui, que seguía muy enfadada, lo negó y dijo:
- ¡No pienso volver a hablar con él nunca jamás en mi vida!
Para solucionar esta situación, el burro Galileo decidió reunir a todos los animales del parque y le preguntó a Púa:
- Cuéntanos, ¿has pinchado a Roqui para intentar adelantarte en la cola del columpio?
El erizo, desconcertado y asombrado por lo que estaba oyendo, contestó:
- ¡Qué va! No lo he hecho a posta. Me he tropezado y, sin querer, le he hecho daño, pero no era mi intención.
Al escuchar a su amigo, la tortuga Roqui entendió qué había pasado realmente y volvió a ser amiga.
Activida
Explicación:
coronita plox