Respuestas
Respuesta:
mos un relato proveniente de la región central de Madagascar, donde se creó el reino de Merina en torno a una monarquía sacralizada. El cuento está incluido en Cuentos populares de África (Siruela, 2012), volumen editado por José Manuel de Prada-Samper, estudioso consciente de que las personas cuentan historias para dar sentido al mundo y para enseñar, para recordar o, sencillamente, para entretenerse. Este cuento es una muestra de la inabarcable riqueza de las literaturas orales del continente donde nació la humanidad.
En tiempos muy, muy remotos, hubo un rey llamado Andriambahoaka que tenía una hija única en edad ya de casarse. Según la tradición, a los padres les tocaba elegir el esposo de su hija. Unos confiaban simplemente en que el destino se cumpliera. Para otros, la inteligencia y la sabiduría debían ser las cualidades indispensables para el futuro yerno. Para el rey Andriambahoaka, no eran ni la fuerza ni la astucia los requisitos más meritorios, sino el talento para contar el angano1 más largo.
Todos sabían que el rey era un gran aficionado a los cuentos, y no pocas veces pasaba la tarde con sus sirvientes y sus cortesanos contando relatos e historias. El rey convocó entonces a sus súbditos para decirles:
—Aquel hombre que sepa relatar el cuento más largo se casará con mi única hija. Debe ser un solo cuento, que empezará a la puesta del sol y se acabará el día siguiente, a la salida del sol.
El rey dio un mes de plazo para hacer los preparativos. Los mensajeros fueron enviados a los cuatro puntos cardinales para anunciar el concurso.
Desde que se enteraron, todos los hombres empezaron a aprender cuentos de memoria: todos, desde los más jóvenes hasta los menos jóvenes, viudos o divorciados, con la esperanza de tener la oportunidad de casarse con la hija única del rey y de heredar el trono.
Narradores africanos. Cortesía de Siruela.
Llegó el momento tan esperado. Muchos acudieron para pasar la prueba; todos parecían listos y animados. Vino el primer candidato, pero, después de algunos minutos, el rey le interrumpió diciendo que estaba mezclando dos cuentos. El siguiente fue más listo y más astuto: relataba con mayor lentitud para alargar el cuento, pero antes de medianoche ya no era capaz de decir nada más, porque su repertorio se había agotado.
Los que les sucedieron sudaban, temblaban o lloraban porque no podían llegar hasta el final. Curiosamente, dicen que hubo un joven que no pudo aguantar su sueño, y se durmió antes que los oyentes.
El rey y la reina estaban desesperados, pero no podían desdecirse de sus palabras, y siguieron esperando a que vinieran nuevos contadores.
En los confines del reino de Andriambahoaka vivía una familia muy pobre. Cuando se enteró de lo que ocurría en el palacio, el joven Ikoto pidió la bendición de su madre para participar en la prueba. Ésta le dijo:
—Hijo mío, ¿quieres que te corten la cabeza? ¿Cómo piensas competir con los ricos y con los oficiales, si tú no tienes nada y no eres más que un muchacho de posición insignificante?
—Lo intentaré al menos, madre —contestó Ikoto—. Lo intentaré como todos los que lo hicieron.
Entonces se fue al palacio. Los guardias no le dejaron pasar, pero insistió tanto que, finalmente, le permitieron entrar. El rey le dijo:
—Ningún hombre ha podido llegar hasta el final de la prueba. ¿Tú pretendes conseguirlo?
—Eso espero —le contestó Ikoto.
—Ya lo veremos —dijo el rey—. Empezarás esta tarde.
A la puesta del sol, todos estaban ya listos para presenciar el gran suceso. Ikoto empezó su relato:
—Dicen que al principio, cuando Zanahary creó el mundo, y todavía no había creado a los malgaches, había sólo valles por toda la isla de Madagascar. Los animales sí habían poblado ya la isla. Un día, pues, los animales se reunieron para hablar de un asunto muy importante. Todos estaban de acuerdo en que hacía falta construir sitios donde refugiarse, porque los vientos marítimos eran tan fuertes que todos los animales sufrían grandes problemas: los pájaros no podían volar, las tortugas no podían caminar, las hormigas no podían circular libremente, y las ratas y los erizos no se atrevían a aventurarse lejos. Entonces, se repartieron las tareas. Se les asignó a las hormigas la labor de amontonar tierras al sur. Se les dijo que la tierra de la parte nordeste de la isla era más ligera y más fácil de cavar. Así que las hormigas se fueron al nordeste, para transportar la tierra del nordeste al sur. Y la trasladaron del nordeste al sur…, la trasladaron del nordeste al sur…, del nordeste al sur…, del nordeste al sur…, del nordeste al sur…, del nordeste al sur…
Era medianoche y muchos de los oyentes comenzaron ya a mostrar signos de cansancio. Otros se fueron a casa. El rey y su reina siguieron esperando allí, e Ikoto seguía con su “la trasladaron del nordeste al sur” sin parar ni parecer preocupado por la ausencia de público.
…
Anónimo
Explicación:espero mejores y te sirva.
Respuesta:
espero q te ayude UwU
Explicación:
Lee: Leer constantemente es importantísimo. Debes practicar para que poco a poco mejores la comprensión. Te recomendamos que leas temas que te interesen, así no te aburres y terminar el libro.
Lenguaje: Comienza a leer textos sencillos con un vocabulario coloquial, luego lee texto más especializado. Alterna la complejidad del lenguaje. De esta manera aumentarás tu vocabulario y te acostumbrarás a diferentes textos.
Notas: Algunos libros son muy complejos, ya sea por la cantidad de personajes o datos importantes que necesitas recordar para continuar leyendo. Es recomendable que hagas algunas anotaciones, así podrás repasar los hechos que ya leíste.
Lee despacio: Para mejorar tu comprensión lectora, debes leer despacio cada línea. Así te sentirás obligado a entender oración por oración.
Pausas: Haz una pausa cada párrafo, para continuar tu lectura. Analiza lo leído para asegurarte que lo entendiste.
Tranquilidad: Es necesario que leas en un lugar tranquilo para que puedas concentrarte. Toda tu atención debe estar en la lectura. Lee en silencio y sentado, disfruta lo que lees así es más fácil comprenderla.
Preguntas: Cuando termines de leer, debes realizarte preguntas sobre el entorno del texto. La idea es que recuerdes lo sucedido. Así podrás darte cuenta si la comprendiste.
Diccionario: Es importante tener un diccionario cada vez que leamos. Algunas veces no conoceremos el significado de algunas palabras, por esa razón no podremos interpretar la lectura de manera correcta. El diccionario te ayudará a saber el significado y además aprenderás nuevas palabras.