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Respuesta:
Células madre de origen embrionario
Las células que se encuentran en el embrión se denominan células madre embrionarias y están presentes en
embriones de 7-14 días de desarrollo, si bien es posible
aislarlas también de embriones de tan sólo cinco días.
Son células pluripotentes y es precisamente esta capacidad lo que hace que los científicos de todo el mundo
sueñen con extraerlas de embriones humanos para
poder cultivarlas en el laboratorio y engendrar los más de
doscientos tipos de células que componen el organismo
humano. Este gran sueño tiene como fin reproducir en el
laboratorio el milagro que sucede en el vientre materno,
el milagro de la vida. Ya es posible acariciar el sueño de
iniciar una gran revolución en la medicina que permita
reparar órganos dañados o tejidos enfermos con recambios vivos, engendrados en el laboratorio y adaptados a
las necesidades de cada paciente.
Investigar con células madre embrionarias
La pluripotencialidad de las células madre embrionarias
constituye su atractivo primordial, pero también es su
principal caballo de batalla y el gran reto de los investigadores. Una vez que las células madre embrionarias
han sido extraídas, se debe detener su ciclo de maduración e impedir que avance, con el fin de moldear su
nueva identidad. En términos sencillos, sería como tratar
de conservar la pluripotencialidad de las células madre
embrionarias para cultivarlas en el laboratorio y dirigir su
diferenciación según las necesidades del paciente que se
va a tratar.
Pero la diferenciación no se produce al azar y está
controlada por complejas reacciones. Se hace necesario
conocer hasta el más mínimo detalle de las vías de señalización y saber con exactitud cómo se genera una neurona
o una célula del hígado. Hasta entonces, los tratamientos
con células madre no podrán ser una realidad aplicable en
humanos.
La polémica en la investigación con células madre
embrionarias humanas
Resulta fácil imaginar la polémica social que provoca la
investigación con células madre embrionarias humanas. Por un lado, los partidarios de la investigación con
células madre embrionarias argumentan que existen
embriones sobrantes de las clínicas de fertilidad que
son desechados y cuyo uso en investigación podría convertirse en una herramienta muy útil para el avance de la
El camino hacia la diferenciación
La diferenciación de las células embrionarias implica
especialización y esto supone que deben reducir su
capacidad a ser potentes o capaces para algunas cosas.
La especialización no es fruto del azar y cada uno de los
pasos hacia la diferenciación se controla hasta en el más
mínimo detalle a través de complejas combinaciones de
sustancias químicas y señales genéticas. A medida que
avanzan en su ciclo de diferenciación, su plasticidad se va
viendo disminuida y pasan de ser células pluripotenciales
a multipotenciales.
Como se ha comentado, las células multipotenciales aún pueden convertirse en muchos tipos celulares,
pero no en todos, y serían por tanto potentes o capaces
para ciertos fines. Son células organoespecíficas, es decir,
que pueden dar lugar a cualquier tipo de células pero de
un órgano concreto (de un pulmón, un riñón o el cerebro).
Su diferenciación termina en el momento en que se especializan y pasan a ser una célula con una función determinada dentro de un tejido o de un órgano concreto. En este
instante ha finalizado su ciclo de diferenciación y ya no disponen de ninguna plasticidad. Son, sencillamente, células
especializadas.
Tipos de células madre: embrionarias y adultas
Las células madre pueden conseguirse básicamente de
dos fuentes: de embriones en sus primeras fases de desarrollo (células madre de origen embrionario) o del organismo adulto (células madre adultas). En el caso de las
células madre adultas pueden obtenerse bien a partir de
las reservas que el organismo adulto mantiene con el fin
de reparar los daños que se producen en los tejidos, o bien
de las células presentes en el cordón umbilical.