hola necesito una fabula de navidad que utilize comparacion exageracion onomatopeya y humanizacion rapido


Anónimo: Hola
Anónimo: La fábula continua
Anónimo: te la pondré por aquí porque Brainly no me permite poner tantas palabras.
Anónimo: Cada vez que ella cogía una galleta, el hombre hacía lo mismo. Ella se iba enfadando cada vez más, pero no quería dar un espectáculo.
Anónimo: Cuando sólo quedaba una galleta, pensó: "Y ahora, ¿qué va a hacer este hombre? Sigue teniendo una cara dura como un muro".
Anónimo: disculpa ya pude escribir todo.

Respuestas

Respuesta dada por: janigarcia2601
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Respuesta:

podrias leer el santuario de las mercedes

Respuesta dada por: Anónimo
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Una joven esperaba el embarque de su vuelo en un gran aeropuerto para irse donde sus padres a pasar Navidad. Como tenía una larga espera ante sí, decidió comprarse un buen libro y un paquete de galletas. Se sentó cómodamente, y se puso a leer tranquilamente. Estaba tan tranquila como un ave reposada en su nido pero esperando un gran vuelo.

Al lado de su asiento, donde se encontraba el paquete de galletas, un hombre abrió una revista y se puso a leer . Cuando ella cogió la primera galleta, el hombre también cogió una. Ella se sintió irritada por este comportamiento, pero no dijo nada, contentándose con pensar: "¡Este hombre tiene una cara dura como la piedra!".

Cada vez que ella cogía una galleta, el hombre hacía lo mismo. Ella se iba enfadando cada vez más, pero no quería dar un espectáculo. Cuando sólo quedaba una galleta, pensó: "Y ahora, ¿qué va a hacer este hombre? Sigue teniendo una cara dura como un muro".

El hombre cogió la última galleta, la partió en dos y le dio la mitad. Se pudo escuchar el sonido crash al romper la galleta en todo el sitio. Se escuchar el llorar de la galleta al solo pensar que sería devorada por ambos. Bueno, esto ya era demasiado. ¡Ella estaba muy enfadada! En un arranque de genio, cogió su libro y sus cosas, y salió disparada hacia la sala de embarque. Tan enfadada estaba que al levantarse del asiento sus pasos hicieron poom con rudeza en el piso de baldosa.

Cuando se sentó en su asiento del avión, abrió su bolso, descubriendo su paquete de galletas intacto y cerrado. Había olvidado que guardó su paquete de galletas en su bolso.

El hombre había compartido con ella sus galletas, sin ningún problema, sin rencor, sin explicación de ningún tipo, mientras ella se había enfadado tanto, pensando que había tenido que compartir galletas con él... La joven al comprender la situación, le salieron un río de lágrimas por sus ojos. Y ahora, ya, no tenía ninguna posibilidad de explicarse ni de pedir excusas. Su libro al igual que ella se sintieron tristes y agradecidos de haberse comido varias galletas.

MORALEJA

Todos podemos vivir escenas parecidas a las de la chica de esta fábula. Y lo peor de todo es que no caemos en la cuenta de que hay cosas que no podemos recuperar. Estemos siempre atentos.

Espero haberte ayudado. Suerte en los estudios ≧◠◡◠≦.

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