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El Gobierno de Quito espera cuanto antes la ayuda humanitaria ofrecida por Colombia para atender a los desplazados de ese país que llegaron a Ecuador la semana pasada huyendo de la violencia y para presionar a Bogotá para que aplique un plan de sustitución de cultivos de coca.
La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, aseguró hoy a los periodistas que Colombia prepara un equipo de negociación para discutir una solución a las peticiones de estos desplazados en Ecuador, donde quedan algo más de 1.200 después de que unos 400 de los que llegaron en un principio regresaron a su país.
Quito ha transmitido a Bogotá un pliego de reclamaciones entregado a las autoridades de Ecuador por los desplazados, en su mayoría campesinos, para ser remitido a las de Colombia, que se centra en la exigencia de que se aplique un plan de sustitución de cultivos ilegales de coca por otros legales y rentables.
Espinosa, que hoy visitó la ciudad andina de Ibarra, en el norte de Ecuador, donde están albergados desde el lunes pasado 167 desplazados colombianos, indicó a los periodistas que la situación de estos es "alarmante" y que su país requiere del apoyo de Colombia.
"Conozco que se está organizando un equipo negociador colombiano, que va a poder discutir las peticiones de las personas desplazadas a Ecuador y entiendo que, para el día de hoy, se va a materializar la ayuda que ha ofrecido el gobierno colombiano", apuntó la canciller.
La ministra ecuatoriana de Defensa, Lorena Escudero, quien también visitó Ibarra junto con el presidente del país, Rafael Correa, y otros altos cargos del Gobierno, aseguró que "no hay una situación de violencia" en la zona fronteriza, como temían algunos de los desplazados.
Lo que existe es, dijo Escudero, "una circunstancia en la que se necesita el apoyo para los desplazados colombianos", algunos de los cuales ya han empezado a volver a su país.
"Ayer hubo el regreso de 200 colombianos" a su país, que abandonaron el jueves y viernes pasados, cuando pasaron a Ecuador más de 1.600 desplazados.
Escudero explicó que las Fuerzas Armadas de Ecuador "están realizando el control y brindando la seguridad" en la zona fronteriza de la costa, donde el dispositivo militar habitual se ha reforzado con un contingente de 250 efectivos.
El control fronterizo, explicó Escudero, no supone que se esté impidiendo el ingreso de otros desplazados, sino que se ejecutan acciones "para que la población pueda fluir" por la divisoria.
La ministra de Defensa también negó que Ecuador se vaya a implicar en el conflicto colombiano: "La decisión del gobierno ecuatoriano es, ahora más que nunca, el no involucrarnos en ese conflicto, que no nos corresponde", precisó.
Alcalde de Ibarra teme que situación se complique por desplazados de Colombia
El alcalde de la ciudad ecuatoriana de Ibarra, Pablo Jurado, manifestó hoy su temor de que se acaben los alimentos y la situación se complique si llegan más desplazados colombianos a su localidad.
Jurado dijo a Efe que la provisión de vituallas y alimentos en el albergue donde se encuentran los 167 colombianos desplazados que llegaron anoche a su ciudad es para tres días, aunque con otras reservas podrían alargarlo unas tres semanas.
El grupo, compuesto por 64 hombres, 44 mujeres y 59 niños, fue trasladado a Ibarra desde San Lorenzo, ciudad costera ecuatoriana a la que el pasado jueves llegaron mas de 1.600 colombianos de localidades fronterizas desplazados por la violencia.
Los desplazados llegados a Ibarra fueron alojados en un recinto de la congregación agustina, donde se encuentran bajo protección policial y con la prohibición de abandonar el lugar y comunicarse con la prensa, dijo Jurado.
Según el alcalde de Ibarra, "la situación se puede ir complicando" si no se encuentra una solución inmediata y si llegan más desplazados colombianos a la ciudad, ya que la capacidad de albergue, atención y seguridad es limitada.
"En San Lorenzo la situación es peor", indicó.
Ibarra atenderá a sus "hermanos colombianos" con todo lo que pueda, señaló Jurado, quien insistió en que los recursos son escasos en su ciudad, que también requiere atender a sus pobladores.
"La gente (de Ibarra) está intranquila y se pregunta hasta cuándo va a durar esta situación", comentó el alcalde, que también explicó que sus vecinos temen que se pueda generar una situación de inseguridad, porque no saben "quiénes son los que han llegado".
Jurado afirmó que hoy se reunirá con el jefe del Estado ecuatoriano, Rafael Correa, que visitará Ibarra, para plantearle la preocupación de sus ciudadanos,
Según el alcalde, la llegada de desplazados continuará, pues los colombianos que cruzan la frontera lo hacen "para proteger sus vidas y porque encuentran en Ecuador la tranquilidad que les falta" en su país.
El Gobierno ecuatoriano, según el alcalde, debería construir más albergues en la zona norte del país, la más próxima a la frontera, y se debería exigir a Colombia que colabore con vituallas y alimentos para los desplazados
La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, aseguró hoy a los periodistas que Colombia prepara un equipo de negociación para discutir una solución a las peticiones de estos desplazados en Ecuador, donde quedan algo más de 1.200 después de que unos 400 de los que llegaron en un principio regresaron a su país.
Quito ha transmitido a Bogotá un pliego de reclamaciones entregado a las autoridades de Ecuador por los desplazados, en su mayoría campesinos, para ser remitido a las de Colombia, que se centra en la exigencia de que se aplique un plan de sustitución de cultivos ilegales de coca por otros legales y rentables.
Espinosa, que hoy visitó la ciudad andina de Ibarra, en el norte de Ecuador, donde están albergados desde el lunes pasado 167 desplazados colombianos, indicó a los periodistas que la situación de estos es "alarmante" y que su país requiere del apoyo de Colombia.
"Conozco que se está organizando un equipo negociador colombiano, que va a poder discutir las peticiones de las personas desplazadas a Ecuador y entiendo que, para el día de hoy, se va a materializar la ayuda que ha ofrecido el gobierno colombiano", apuntó la canciller.
La ministra ecuatoriana de Defensa, Lorena Escudero, quien también visitó Ibarra junto con el presidente del país, Rafael Correa, y otros altos cargos del Gobierno, aseguró que "no hay una situación de violencia" en la zona fronteriza, como temían algunos de los desplazados.
Lo que existe es, dijo Escudero, "una circunstancia en la que se necesita el apoyo para los desplazados colombianos", algunos de los cuales ya han empezado a volver a su país.
"Ayer hubo el regreso de 200 colombianos" a su país, que abandonaron el jueves y viernes pasados, cuando pasaron a Ecuador más de 1.600 desplazados.
Escudero explicó que las Fuerzas Armadas de Ecuador "están realizando el control y brindando la seguridad" en la zona fronteriza de la costa, donde el dispositivo militar habitual se ha reforzado con un contingente de 250 efectivos.
El control fronterizo, explicó Escudero, no supone que se esté impidiendo el ingreso de otros desplazados, sino que se ejecutan acciones "para que la población pueda fluir" por la divisoria.
La ministra de Defensa también negó que Ecuador se vaya a implicar en el conflicto colombiano: "La decisión del gobierno ecuatoriano es, ahora más que nunca, el no involucrarnos en ese conflicto, que no nos corresponde", precisó.
Alcalde de Ibarra teme que situación se complique por desplazados de Colombia
El alcalde de la ciudad ecuatoriana de Ibarra, Pablo Jurado, manifestó hoy su temor de que se acaben los alimentos y la situación se complique si llegan más desplazados colombianos a su localidad.
Jurado dijo a Efe que la provisión de vituallas y alimentos en el albergue donde se encuentran los 167 colombianos desplazados que llegaron anoche a su ciudad es para tres días, aunque con otras reservas podrían alargarlo unas tres semanas.
El grupo, compuesto por 64 hombres, 44 mujeres y 59 niños, fue trasladado a Ibarra desde San Lorenzo, ciudad costera ecuatoriana a la que el pasado jueves llegaron mas de 1.600 colombianos de localidades fronterizas desplazados por la violencia.
Los desplazados llegados a Ibarra fueron alojados en un recinto de la congregación agustina, donde se encuentran bajo protección policial y con la prohibición de abandonar el lugar y comunicarse con la prensa, dijo Jurado.
Según el alcalde de Ibarra, "la situación se puede ir complicando" si no se encuentra una solución inmediata y si llegan más desplazados colombianos a la ciudad, ya que la capacidad de albergue, atención y seguridad es limitada.
"En San Lorenzo la situación es peor", indicó.
Ibarra atenderá a sus "hermanos colombianos" con todo lo que pueda, señaló Jurado, quien insistió en que los recursos son escasos en su ciudad, que también requiere atender a sus pobladores.
"La gente (de Ibarra) está intranquila y se pregunta hasta cuándo va a durar esta situación", comentó el alcalde, que también explicó que sus vecinos temen que se pueda generar una situación de inseguridad, porque no saben "quiénes son los que han llegado".
Jurado afirmó que hoy se reunirá con el jefe del Estado ecuatoriano, Rafael Correa, que visitará Ibarra, para plantearle la preocupación de sus ciudadanos,
Según el alcalde, la llegada de desplazados continuará, pues los colombianos que cruzan la frontera lo hacen "para proteger sus vidas y porque encuentran en Ecuador la tranquilidad que les falta" en su país.
El Gobierno ecuatoriano, según el alcalde, debería construir más albergues en la zona norte del país, la más próxima a la frontera, y se debería exigir a Colombia que colabore con vituallas y alimentos para los desplazados
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