Respuestas
Respuesta:
La historia de la epidemia del VIH ha dejado en claro que cualquier respuesta solo será
efectiva cuando las comunidades afectadas se involucren significativamente en su desarrollo,
implementación y monitoreo. Los gobiernos deben asegurar que, en el desarrollo de
cualquier respuesta, incluyendo restricciones de viaje o regímenes de pruebas, que las
comunidades estén en la mesa de gobernanza y son parte del equipo que determina la
adecuación y la eficacia, no solo al principio, sino en todas las etapas de la respuesta, dada
la necesidad de que las respuestas evolucionen y se adapten a los entornos cambiantes de
manera rápidamente. Donde las comunidades no han estado involucradas desde el inicio,
llevarlas a la mesa ahora debería ser una prioridad. La participación comunitaria y pública
también es necesaria para crear un sentido de propiedad sobre los programas o políticas y
confiar en la respuesta.
2. El concepto de qué es una comunidad afectada puede ser diferente en cada pandemia.
Las comunidades relevantes deben incluir aquellas más propensas a verse afectadas por
la pandemia. Esto puede deberse a que ellos mismos son vulnerables al virus, como los
trabajadores de la salud, las personas mayores o las personas con condiciones de salud
preexistentes; o porque es menos probable que puedan tomar medidas para protegerse
o acceder a servicios, como prisioneros, personas en tránsito, personas sin hogar o en
asentamientos informales, poblaciones claves o personas con una discapacidad particular;
o, finalmente, porque las estructuras sociales, económicas y políticas existentes significan
que pueden verse afectadas indirectamente, por ejemplo, a través de los papeles de genero
tradicional de cuidador o porque están en un trabajo inseguro. (Esta no es de ninguna
manera una lista exhaustiva).
H Al prepararse para las epidemias, los miembros de las comunidades generalmente
consideradas más vulnerables a una epidemia deben tener un lugar en la mesa de
gobernanza. Al principio de la epidemia, se deben tomar medidas para identificar
otras poblaciones en riesgo y asegurar que los miembros de esas comunidades estén
igualmente representados en las discusiones y la toma de decisiones en curso. Si los
miembros de la comunidad aún no han sido traídos a la mesa, esto debería ser una
prioridad (nunca es demasiado tarde para comenzar).
3. Asegurar la participación de las comunidades es una función esencial del gobierno y
una parte esencial de la democracia. Las plataformas para las voces de la comunidad y
la participación de la sociedad civil no deben disminuirse ni detenerse como parte de la
reducción de la actividad gubernamental en una crisis, a menos que plataformas o eventos
particulares se consideren de alto riesgo para la transmisión del virus.