2) Los invasores germánicos expulsaron a la población romana de los territorios del antiguo
Imperio Romano de Occidente.
Respuestas
Respuesta:
Las invasiones germánicas en la península ibérica (o invasiones bárbaras) surgen en el siglo V, en el contexto de las grandes migraciones (conocidas como invasiones bárbaras) que alteraron la distribución de los pueblos en Europa y precipitaron el final del Imperio romano de Occidente. La península ibérica, en particular, sufrió la ruptura de la organización política y administrativa que el Imperio romano había adoptado, en las distintas provincias en que se dividía administrativamente Hispania. En 411 llegaron varias oleadas de pueblos germánicos, denominados vándalos y suevos, además de los alanos (étnicamente iranios), que habían sido violentamente desposeídos de sus tierras por las invasiones hunas y que, después de esa expulsión, habían vagado por Europa hacia occidente en busca de nuevas tierras donde instalarse. Los alanos eran oriundos de la región del Cáucaso, los vándalos eran de origen escandinavo; los suevos, también germánicos, estaban emparentados con los anglo-sajones que en ese tiempo se instalaron en Inglaterra.
Aunque los romanos reconocieron los hechos, llegando a acuerdos para el asentamiento de estos pueblos en distintas zonas de Hispania, los suevos fueron los únicos que alcanzaron una mayor estabilidad y se organizaron políticamente. Según Orosio, presbítero de Braga, «rápidamente cambiaron la espada por el arado y se hicieron amigos». Crearon un reino que abarcaba Galicia y la zona norte del actual Portugal, con capital en Braga. El reino se expandió luego hacia el sur del Duero.
Los visigodos, pueblo también germánico que había llegado a un foedus (alianza o federación) con el Imperio, concertaron con este acabar con los invasores y reincorporar Hispania a la autoridad romana, aunque más bien actuaron como autoridad sustitutiva de la romana e independiente en la práctica, con una mayor intensidad de ocupación en la zona central de la Península, a donde los visigodos arrianos habrían llegado, expulsados de la Narbonense, por la presión de los francos católicos.
Estos grupos de bárbaros no parecen haber sido numerosos; aunque pudieron someter a las provincias romanas, carentes de autoridad y orden, con gran rapidez y, después de instalados, no encontraron grandes resistencias por parte de las poblaciones, hecho que se relaciona con la caída del Imperio romano de Occidente. Un desastre económico terminaría con las clases medias de las ciudades y agravaría las condiciones de los campesinos. El fin de las conquistas propias del periodo del Alto Imperio había dificultado la obtención de esclavos desde la crisis del siglo III, y era en estos en los que se asentaba la economía romana. De esta forma, ya había comenzado el proceso de feudalización, que convertía a las clases altas en una aristocracia prefeudal y a las bajas, tanto si provenían de esclavos como si provenían de hombres libres sometidos a colonato, en una nueva clase precedente de los siervos feudales, en una situación de semiesclavitud.
Con las invasiones terminaron todos los sistemas organizativos estatales aunque se mantuvo la organización eclesiástica. La mayor parte de la población hispanorromana era cristiana.
Explicación: