• Asignatura: Educ. Fisica
  • Autor: victoralfonzoguerras
  • hace 5 años

cuento sobre juegos tradicionales por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr 78 puntos​

Respuestas

Respuesta dada por: jazpedrocca09
2

Respuesta:

El gato y el ratón

Había una vez en un bosque, dos amigos muy unidos pero que resultaba inusual

verlos jugar juntos. Todos los animalitos, cada vez que los veían, se quedaban espiando esa

relación tan rara y linda a la vez. ¿Saben por qué era tan extraño verlos tan unidos? Uno era

un gato y el otro un ratón, y aunque parezca una idea descabellada, ellos se llevaban mejor

que con cualquiera, sus diferencias los hacían unirse más y el pacto de compartir las

comidas era lo más gracioso de esa amistad… El ratón le había prometido al gato que si él

no se lo comía, le compartiría su sabroso queso.

Un día de verano decidieron ir a jugar al aire libre, pero antes de eso, pensaron en

hacer un picnic y sentados en el centro de una hermosa arboleda compartieron todo el

queso del ratón. Los árboles alrededor de ellos movían sus hojas por el viento que atenuaba

tanto calor. De repente el gato recordó que se había olvidado de llevar su leche para beber,

entonces le pidió al ratón que lo esperara. Mientras el gato se marchó por un instante, el

ratón, sin darse cuenta, se comió todo el queso. “¡Qué hice… don gato me va a querer

comer cuando vea que ya no hay más queso!”

Al rato llegó el gato, feliz de haber encontrado rápido su leche, y le preguntó al

ratón desde lejos: “¿me das un poco de queso?”, el ratón, nervioso por no saber que decir,

contestó: “No”, entonces el gato se enfadó mucho y le dijo: “pues entonces te devoraré” y

empezó a correr rápido rápido para poder atraparlo. Cuando el ratón observó que se

acercaba a él, trató de escapar aún más veloz. Mientras el gato trataba de atrapar al ratón se

levantó un fuerte viento que acompañaba a una tormenta, así que, por ese motivo, los

árboles no dejaban de moverse de un lado al otro sin dejar que el gato pase por allí para

atrapar al ratón, como si en la naturaleza los árboles fuesen cómplices del ratón para

defenderlo de las garras del gato.  

Esta persecución duró mucho tiempo, acompañada de gritos, sustos, pero sobre todo

muchas risas. Empezó siendo una gran pelea y terminó divirtiéndolos tanto que se volvió

un juego para ellos.

Es el día de hoy, que ambos amigos, aprovechan cada día de viento para volver a

jugar corriendo entre los árboles y luego conseguir juntos u poquito de queso.

Y colorín colorado este cuento… ¿se habrá acabado?

Respuesta dada por: fa021912
1

Respuesta:

Mi escondite

Había llegado por fin el gran día. Nuestros padres venían planeando nuestras

vacaciones hacía mucho... ya no aguantábamos la ansiedad! Recuerdo que aquel día era un

día soleado; vacaciones de verano, mi hermano Leo, mis vecinos (Mari y Juan), y yo…

Llegamos por la mañana bien temprano y entramos a esa hermosa casa con un extenso

parque… eso era lo que más nos entusiasmaba! Pero nuestros padres nos advirtieron; antes

de hacer aquello que tanto ansiábamos... Primero debíamos comenzar a ordenar las valijas

y bolsos; entonces entramos a nuestro cuarto, ordenamos la ropa, probamos las camas,

cantábamos, bailábamos... estábamos muy contentos! Luego nos tocó almorzar, así que nos

pusimos a armar la mesa mientras nuestros papas servían la comida.

Y luego llegó la hora… Aquel día, cómo olvidarlo? Jugamos sin parar, jugamos

tanto que llegó un momento en que no sabíamos a qué jugar De repente, se nos vino a la

mente, a los cuatro… ¿ y si inventamos un juego? Todos aceptamos, a todos nos pareció

una genial idea!

-Mari: Si! Me encanta! Inventemos un juego… y si nos escondemos?

-Leo: Si, podría ser! Pero... si todos nos escondemos, ¿cuál será el sentido?

-Yo: Ya sé! Que uno se quede y los demás nos escondemos!

-Leo: Si, genial! Pero... si todos nos escondemos.. y uno queda sin esconderse.. Va a ver en

donde nos estamos escondiendo..!

-Mari: Mmm…¿ y si se tapa los ojos?

-Juan: No, ¡ya sé! ¡Que se dé vuelta y quede mirando a la pared! Así nos aseguramos que

no va a espiar…

-Leo: Muy bueno! Y… ¿cómo hace para saber si ya nos escondimos? ¿Si se da vuelta y

todavía no estamos bien escondidos?

-Mari: Entonces, podríamos hacer que cuente hasta… mmm.. 20! Si, que cuente hasta 20,

despacito. Y mientras, nos escondemos.

-Leo: Bien, entonces, uno cuenta, los demás nos escondemos, y cuando nos tenga que

buscar si nos ve tiene que ir corriendo a tocar la pared! ¿Qué les parece?

-Yo: Me parece genial! ¿Quién cuenta?

-Juan: Yo cuento, empecemos…!

Así fue como aquel día, cansado de tanto jugar, decidimos con mis amigos inventar un juego

Explicación:

Espero y te ayude

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