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Cada envase que depositamos en el contenedor amarillo va a un reciclador especializado para fabricar nuevos materiales y de primera calidad. Nada se pierde, todo se recicla. Y aquí te explicamos cómo.
Salimos del cole y nos ponemos a merendar. Un yogur, un bocadillo envuelto en papel de aluminio y un zumo de naranja. Todos estos alimentos van empaquetados en envases de gran calidad y que conservan en buen estado los alimentos. Sin embargo, al terminar la merienda… ¿en qué cubo lo echamos? ¡Al de la bolsa amarilla! ¿Y qué pasa con esa bolsa cuando se la lleva el camión de la basura?
La primera parada es la Planta de Selección. Como su propio nombre indica, es el lugar donde se seleccionan por materiales los diferentes envases que contiene la bolsa amarilla. Aquí los camiones descargan los envases depositados en el contenedor amarillo y se realizan controles del material. Estas plantas disponen de máquinas que harán una selección en grupos de envases ligeros, latas y briks. Los operarios realizarán una segunda selección para que no se pierda nada. Y una vez que tengamos las tres categorías ya clasificadas dichos envases se enviarán a las Plantas de Reciclaje para que así se transformen en nuevos materiales de máxima calidad.
De los envases ligeros de plástico podemos obtener diferentes tipos de plásticos: PET, PEAD, film y plástico mezcla. Así por ejemplo, las botellas de agua están fabricadas con PET y la bolsa de patatas fritas, de plástico mezcla. De las latas se obtiene el aluminio, un material que se puede reciclar infinitas veces sin que se alteren sus propiedades. Este aluminio será enviado a la Planta de Reciclaje, donde se formarán bobinas de aluminio a partir de las cuales se fabricarán nuevas latas de refrescos o de conservas. ¿Y qué pasa con los briks? Pues de ahí obtenemos otros tres materiales: papel, polietileno y aluminio. En las plantas de selección se separan para poder reciclarlos por separado y así volver a fabricar nuevos envases.
De todos los materiales que se consiguen gracias al reciclaje de la bolsa amarilla se puede fabricar una gran variedad de nuevos productos, por ejemplo forros polares, material plástico de construcción, tuberías de plástico, piezas de automóvil, llantas de bicicletas, sillas, acero, aluminio y por supuesto envases.
Debemos ser conscientes de que, debido a nuestro modo de vida, el número de envases que utilizamos en el día a día es cada vez mayor. Por ello, es necesario que desde todos los ámbitos posibles hagamos un esfuerzo y seamos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos para garantizar que se reciclen y puedan tener una segunda vida.
Si tienes dudas sobre qué es lo que debemos echar en cada contenedor, echa un vistazo a nuestro buscador de envases.
Explicación:
Respuesta: es fácil es la destilación
Explicación:
ya q La destilación es el proceso de separar los componentes o sustancias de una mezcla líquida mediante el uso de la ebullición selectiva y la condensación.